El premio Nobel, que los suecos siguen entregando año tras año con una tenacidad digna de algo más importante, recaerá algún día sobre Haruki Murakami. Y no por sus méritos literarios, que los tiene en abundancia suficiente para ganar un Nobel, sino por ese lugar común que aparece indefectiblemente en las comunicaciones oficiales del premio: siempre se concede por el retrato que hace el autor de la condición humana (o palabras a tal efecto). En la novela Crónica del pájaro que da cuerda al mundo Murakami mantiene a su protagonista en el fondo de un pozo, que ni siquiera contiene agua, durante varias páginas.
Estar en el fondo de un pozo seco, lo que te impide incluso la mínima decencia de beber, encerrado en un espacio pequeño, mirando a un cielo que apenas se entrevé como un círculo lejano, con la luz del sol alumbrándote renuente sólo, si acaso, durante unos pocos minutos al día.
Si eso no es un retrato de la condición humana, no sé qué lo es.
El personaje sale -la novela tiene 600 páginas, no se va a quedar toda la vida allá abajo- del pozo. Pero al lector le queda la duda de si cada vez que desciende a las profundidades de la tierra, la acción se repite cíclicamente, y vuelve a salir ese trepar a la superficie, el proceso le devuelve al mismo mundo del que partió. El carácter surreal y onírico de Murakami es tan exagerado, y tan intenso, que por no estarlo, uno no está seguro ni de la existencia misma de los personajes.
Así es la obra de Murakami. Un devenir continuo por nuestra condición individual, por el atavismo de la reflexión que nos mantiene encerrados en nuestro pozo personal, tras nuestra piel, con sólo los ojos como lejanas aberturas a través las cuales examinar el mundo.
Haruki ?con acento, dicen, en la a- Murakami es un extraordinario narrador japonés ?despreciado por parte de la crítica literaria de su país, lo cual no deja de ser un punto a su favor. Después de todo, los intelectuales luchan como gatos panza arriba por mantener su precario estatus personal. No hay nada que moleste más a un canónico que el hecho de que la gente lea libros sin consultarlo primero con él- que sabe describir en frases simples y llanas la soledad, el misterio, el abandono, la desesperación, la locura, el amor o cualquier otro síntoma de la condición moderna.
Es ferozmente individualista, y mucha de su obra se narra en primera persona. Pero no como si el protagonista le hablase al lector, sino como si el lector mismo la estuviese narrando. Aún así, Murakami no es solipsista. Su literatura está poblada de mundos individuales, de percepciones privadas e intransferibles, de la aceptación tranquila del hecho misterioso de que las demás personas son inteligentes y también tienen sentimientos.
Su Crónica del pájaro que da cuerda al mundo es una vasta obra absorbente y maravillosa. Nos introduce en un Japón que casi no podemos reconocer, tal es la fuerza del estereotipo, y que quizá tampoco exista. Sigue los avatares de un protagonista que muy a su pesar busca a su gato perdido y a su esposa, no necesariamente en ese orden, y que en el camino, que rara vez lo aleja de su casa, se topa con personajes, o manifestaciones, llenas de excentricidades. Todo un shock para un hombre tranquilo como él.
En español también se puede encontrar La caza del carnero salvaje, una historia casi de misterio, en la que no hay misterio, no hay detective, no se resuelve nada, y al final no se sabe si la acción ha sido real o no. Maravillosa.
Su mejor obra: after de quake donde, con la excusa del terremoto de Kobe, pinta varias escenas de soledad, pérdida y, curiosamente, esperanza.
Me han pedido un artículo sobre Murakami. He leído toda lo suyo publicado en español e inglés (una fracción de su producción total). Quizá debería aprender japonés para leerlo en el original (y de paso, ver todos esos mangas que me apetecería). El autor bien vale el esfuerzo.
Me han pedido un artículo sobre Haruki Murakami. Me ha venido bien la excusa para leer Haruki Murakami and the Music of Words de Jay Rubin.
Compré de forma casual TOKIO BLUES en unos grandes almacenes; Nada más comenzarlo me cautivó, me sorprendió gratamente su manera de describir personajes y lugares, así como el termpus con que se desarrollan las diversas situaciones que van pasando los protagonistas, y el enfoque particular y circunstancias personales que penetran dentro de tí y te hacen sufrir o reir con ellos. ¡Es fantástico! , casi te apena llegar al desenlace porque con él, tambien
se van unos personajes a los que te parecía estar ligado desde siempre.
A proposito, nada más terminar de leer este libro, he ido a buscar otro de MURAKAMI, he cogido AL SUR DE LA FRONTERA AL OESTE DEL SOL , que era el único que tenían.
Estoy deseando comenzar a leerlo.
Un saludo para todos.
muy buen escritor y exelentes obras
Acabo de leer Al sur de lafrontera, al oeste del sol yme ha dejdo fascinada. Es uno de esos libros en que la sencillez y la compljidad se mezclan perfectas dosis. Creo que es uno de los autores que mejor describe los sentimientos del ser humano de la sociedad occidental: la insatisfacción, la angustia existencial. Voy a leerme todo lo que encuentre de este autor en español.
Acabo de leer Al sur de la frontera, al oeste del sol y me ha dejado fascinada. Es uno de esos libros en que la sencillez y la complejidad se mezclan en perfectas dosis. Creo que es uno de los autores que mejor describe los sentimientos del ser humano de la sociedad occidental: la insatisfacción, la angustia existencial. Voy a leerme todo lo que encuentre de este autor en español.
Cuando terminé de leer Kafka en la orilla me quedó una sensación se vacío como cuando se va un amigo que sabes que vas a tardar mucho en volver a ver. Mientrar estás inmerso en la historia, es como si los personajes formaran parte de tu vida, ríes, sufres con ellos, te apenas con su sufrimiento. Es tan cercano que te parece estar viviendo la historia con ellos. Ya tengo sobre mi mesita de noche la siguiente obra de Murakami y enseguida me voy a poner a buscar más. Es encantador.
¡Qué bien escribe Murakami! Yo soy de la idea de que muchas veces son los libros los que escogen a sus lectores, al menos eso me ha pasado en diversas ocasiones con tantos buenos libros, y ahora que he terminado de leer «Al sur de la frontera, al oeste del sol» me ha vuelto a suceder. Lo recomiendo mucho y claro que no voy a hacer aquí ninguna sinópsis sobre su trama; que la curiosidad de quienes lean esto los lleve a adentrarse no solo en este texto sino en cualquier otra obra de este gran autor contemporáneo
LEER A MURAKAMI ES ENTRAR EN UN UN MUNDO FASCINANTE. COMPARTO CON LAVANDA SU TESTIMONIO, NO SE PUEDE SALIR DEL MUNDO CAUTIVANTE DE MURAKAMI Y SUS PERSONAJES. AGRADEZCO A TAN INTELIGENTE AUTOR HABER SIDO FELIZ CON SUS OBRAS QUE SEGUIRE LEYENDO.UN SALUDO A TODOS LOS QUE LES GUSTA MURAKAMI!!