Aquí hay algo curioso: un análisis de la blogoesfera en Estados Unidos como instrumento del poder, más que como instrumento de liberación. No tanto porque el poder establecido (el que cada uno considere, que hay tantos como opinantes) meta las zarpas en la blogoesfera para controlarla, sino que ésta, por diversas causas, se autoorganiza muy cercana al poder. El análisis lo realiza desde el punto de vista de cinco filtros de propaganda ?siguiendo a Chomsky y compañía:
However, an analysis of weblogging in terms of the five propaganda filters demonstrates that in spite of its apparently democratic structure and the absence of opportunity for conspiratorial control, systemic bias towards powerful interests prevails in the blogosphere. It is important to remember that the filters are not absolutely effective ? radical voices might still be heard ? but overall they effectively marginalise dissent. Surprisingly, the filters require very little modification to fit the online world.
Lo cinco filtros en cuestión son: Propiedad ?Blogging es para americanos, hombres, de raza blanca y clase media-, Publicidad ?Nos convertimos en putas para conseguir enlaces, y se nota-, Fuentes ?La blogoesfera es un filtro de los medios de comunicación de masas-, Imposición -Palos y piedras me callarán- e Ideología -O encajas o te vas a la calle. Por ejemplo, sobre la publicidad y el deseo de obtener enlaces dice:
Hyperlinking allows those audiences to find weblogs, and is integral to the medium. The «primacy of the link» in the blogosphere can be seen in the existence and popularity of Blogdex, Blogsnob, Blogrolling and other link-based practices and services. The main difference is that traditional media delivers an audience to advertisers in exchange for money, while blogs are the opposite: the audience is sold to the blogger in exchange for ideas. Advertising provides the print media with larger audiences by lowering prices. Similarly, linking provides weblogs with larger audiences by leading the readers of one blog to another. The impact of linking in terms of access to audiences is most evident when one of the big blogs links to a smaller one. For example, the term «Instalanche» has gained acceptance to describe «The ‘overwhelm everything in its path’ mass of traffic lesser mortals receive when the Blogfather [Glenn Reynolds] points in your direction.» When such an event occurs, the «lesser mortals» almost invariably post a message welcoming the new visitors, hoping that even a fraction of InstaPundit’s audience will return to the smaller blog.
This has the effect of homogenising the blogosphere, making «the entire blog universe resemble nothing so much as a giant listserv populated exclusively by dittoheads.» In order to attract significant links, a blogger must write something that conforms to elite opinion; in order to maintain the audience, they must sustain that conformity in future. «Webloggers, like everyone else, prefer to read and link to stuff they agree with.» This homogeneity is reflected in the copycat linking that pervades the blogosphere.
Y con respecto a la imposición, comenta ?entre otros- el ejemplo de Mark Pilgrim que perdió su trabajo al revelar en su bitácora que había sido un alcohólico:
Other bloggers have lost their jobs because of content their employers perceived as damaging to corporate interests. When Mark Pilgrim reflected online about his former alcoholism, his boss «called me the next day and told me in no uncertain terms that I would have to shut down my entire weblog immediately, before potential clients stumbled across it, realized that I worked for the company, and thereafter thought less of the company because they had recovered alcoholics working for them.» Although he had merely written about his personal life, the potential threat of negative consumer responses was enough to warrant a serious threat. It is easy to see the effect this will have over time. Those who conform to the blogging mainstream are left in relative peace, while those with the courage to challenge powerful interests will be bombarded with flak.
Evidentemente, muchas de esas características son producto simplemente de cualquier jerarquía en la que unos están arriba y otros abajo. Los que están arriba quieren mantener su posición y los que están abajo quieren estar arriba. Por tanto, el nombre bonito de «modelo de propaganda Herman/Chomsky» parece un poco ese fenómeno de darle nombre a las cosas para tener la impresión de haberlas explicado. Aún así, en muchos puntos, parece un análisis acertado, y en todo caso, tiene la virtud de plantear la duda sobre las grandes bondades de las bitácoras. Y la duda es siempre el comienzo de una comprensión más profunda.
Aún así, parece en cualquier caso una aproximación que podría aplicarse razonablemente bien a Estados Unidos, pero su traslación a España se me antoja más problemática. ¿Escapamos en España a algunos de estos problemas? Por ejemplo, en España se enlaza poco, lo que podría evitar la aparición rápida de una jerarquía clara y también el fenómeno encuadrado bajo publicidad. Por otra parte, el fenómeno de las bitácoras en Estados Unidos vive ahora mismo bajo la sombra de los Warbloggers -los que defienden a ultranza una invasión de Irak- que no son mayoría pero que sin embargo representan la máxima expresión de una ideología de derecha y que por tanto están más en sintonía con el poder. En España, sin embargo, las bitácoras parecen orientarse más, en la medida en que puede elucidarse una ideología, hacia la izquierda.
La verdad, me gustaría que alguien lo analizase también aquí.
(vía the null device)
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