Estaba tan tranquilo siguiendo el asunto del pez mutante del Ebro (aquí, aquí y aquí) cuando recalé en la noticia del desmentido en El Mundo.
La cosa ya era de risa, pero se volvió totalmente patética cuando leí, citada en el periódico, la declaración de uno de los ecologistas:
«Habíamos tratado el asunto en varias reuniones y decidimos que sería un buen golpe de efecto difundir esta información y desmentirla unos días después, probablemente coincidiendo con la marcha contra la central de Garoña, prevista para el próximo domingo»
Declaración que sólo puede provenir una especie mutante de ecologista, una que cree que mentirle a la gente es la mejor forma de ganarse su confianza.
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