Hace poco, un tribunal dijo que la ley griega que prohibe los juegos electrónicos era inconstitucional. Eso, que aparentemente indicaría que Grecia había recuperado la cordura, no dio por terminada la historia. La BBC informa que la situación va de mal en peor. La decisión original fue apelada, y la policía sigue cerrando locales y confiscando ordenadores.