Otro libro que he empezado a leer (siempre leo varios simultáneamente, una costumbre): Cómo sacar provecho de los enemigos de Plutarco. Lo compré porque me gustó el título, y leyéndolo me he dado cuenta de que los griegos ya escribían libros de autoayuda.
Vamos, que viene calcadita la estructura de uno de esos manuales. Las anécdotas aleccionadoras, los consejos prácticos de la vida diaria, los pequeños trucos, etc…
Y luego, reflexionando, me he dado cuenta de que la filosofía de la época estaba orientada a la vida, a ayudar a vivir mejor, a guiar por la vida buena (no como la filosofía actual, que está dedicada a desenterrar huesos de filósofos y cambiarlos de tumba). Desde ese punto de vista, la filosofía griega estaba a un paso del libro de autoayuda.
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