O eso dice Bill Thompson en Damn the Constitution: Europe must take back the Web, más que nada para proteger la red en Europa de las presiones regulatorias proveniente de las grandes industrias americanas del entretenimiento.
El texto es algo exagerado, pero viendo las grandes presiones en Estados Unidos por parte de la industria del entretenimiento en un intento de ganar cada vez más control sobre Internet, uno no puede evitar pensar que algo de razón lleva. El capitalismo es una fuerza tremendamente innovadora, pero también es una bestia voraz que lo arrasa todo y que debe ser ferreamente controlada. Como muestra un botón: las últimas y sonadas quiebras.
Un comentario más tranquilo lo hacen en Tesugen.com. Por otra parte, Víctor Ruiz en su Binnacle Notebook aclara que tampoco son nuestros políticos una maravilla:
They can’t regulate what they don’t understand.