Una experiencia durante el viaje. En el aeropuerto de Barajas tienen una maquinistas públicas para conectarse a Internet, en plan cabina en la que uno va echando moneditas. Como llevábamos un buen rato tirado por allí, me decidí a probar y navegar un poco.
Pues cual sería mi sorpresa al descubrir que no la máquina idiota no me dejaba entrar en mi propia página. ¿La razón? Pues que esta actualización: ¿Te domina tu bitácora?.
Y se preguntarán ustedes, ¿qué tiene de malo? Pues la palabra «domina» que según la ciberniñera instalada en el dichoso aparato le hace pensar, es un decir, que el sitio pudiese ser pernicioso.
Jo, lo que tiene uno que leer de una máquina estúpida. Eso es lo que pasa cuando uno intenta controlar el pensamiento y los actos de los demás, especialmente usando programas idiotas.
Si al menos hubiese sido por escribir «polla».