, Víctor…
—–
nos ofrece una aleccionadora historia sobre Microsoft, el correo electrónico y la fruta. Para grabarla en piedra y dejarla junto a la cama (más que nada, para tropezar con ella cuando vas al baño).
—–
…oficialmente La Más Verborreica?.
Gracias, Javier, es agradable saber que al menos tengo un lector.
Genera tu propio pasayo diabólico.
Y luego dicen que Flash no sirve para nada.
(vía jwz’s LiveJournal Entries)
—–
Una inscripción en piedra hallada cerca de Jerusalén podría ser la referencia más antigua Jesucristo (es preciso registrase para leer la noticia completa):
If the inscription is authentic and indeed refers to Jesus of Nazareth, it would be the earliest known documentation of Jesus outside the Bible. The magazine, which announced the find today, is promoting it as «the first-ever archaeological discovery to corroborate biblical references to Jesus.»
Other scholars are reacting with caution, calling the find important and tantalizing but saying it will probably be impossible to confirm a definite link between the inscription and any of the central figures in the founding of Christianity.
—–
…se complica con los nuevos teléfonos:
If you’re male and your mobile hasn’t got an in-built camera you might not get a date with Mariko, or thousands of girls like her. Then again it might be in your favour. Mariko, you have to understand, is a young Tokyo girl who’s part prostitute, part racketeer, and she likes to check out the faces of her «dates» by mobile before she goes on a job. «If we can check a guy’s face over our cell phones, we know the sort of trustworthy guys that we can hang out with for a while,» Mariko told Japan’s Weekly Playboy magazine recently.
En un artículo, Better than Text? se cuentan ésa y otras posibilidades de los teléfonos con cámara. Algunas son muy serias:
As well as being fun, the picture phones are finding serious applications. Famously well-ordered, Japan has less reported crime than the West, but street crime is rising and investigators are happy to enrol any new help ? which is where the camphone, now carried by more than seven million people in Japan, has found a role. Police chiefs in Osaka, the country’s second biggest city, recently agreed that citizens could wirelessly e-mail them pictures of suspects if they come across a crime.
The social implications of this could be enormous. Not everyone carries a camera, but the majority now carry a phone, and they are much more discreet. When camphones become the norm some sociologists believe that all public activity will come before the recording lens. For Britons who already feel over-scrutinised by surveillance cameras, any claim to privacy will vanish in a flash of clicking mobiles. Japanese individuals can already act as Little Brother, as some multimedia services can now send movie clips by mobile, too.
En el caso de Europa, ¿correrán los teléfonos con cámara la misma suerte que los teléfonos WAP o nos pondrán a un paso más cerca de la sociedad transparente de David Brin?:
For in fact, it is already far too late to prevent the invasion of cameras and databases. The djinn cannot be crammed back into its bottle. No matter how many laws are passed, it will prove quite impossible to legislate away the new surveillance tools and databases. They are here to stay.
Light is going to shine into nearly every corner of our lives.
The real issue facing citizens of a new century will be how mature adults choose to live — how they might compete, cooperate and thrive ? in such a world. A transparent society.
Viendo las alternativas tal y como las pinta David Brin, quizá nos convenga comprarnos un teléfono de esos en cuanto podamos.
(vía Smart Mobs)
—–
Un amigo me pregunta por qué no traduzco las citas en inglés. Bien, hay varias explicaciones, pero la más simple y directa es que no me apetece.
Verán.
Una de las cosas que hago para ganarme la vida es traducir. Y traducir puede ser una actividad agradable, y haber traducido es una alegría, pero el proceso en sí es duro, lento y cansado. Por tanto, si traduzco espero cobrar por mi trabajo.
Por suerte, tengo un jefe que es muy comprensivo con mi manía de actualizar la bitácora. Estoy trabajando en mi mesa mientras él me vigila por encima del hombro. Yo voy haciendo mis cosillas, pero de pronto algo me llama la atención y tengo que ponerlo. No le importa. Como tampoco le importa que lea el correo, navegue por sitios raros y en general explore sin parar.
A cambio, yo trabajo a horas intempestivas y cuando lo hago espero cobrar.
Pero claro, nadie me pagaría por traducir las citas que pongo en la bitácora. Y traducir, para mí, es trabajo (melancólico, que decía Monterroso, pero trabajo). Y sin encima tuviese que traducir todo lo que pongo, me temo que no actualizaría muy a menudo.
es la mujer de un programador, Jason Carreira, que se ha montado una bitácora para contar su visión de las cosas, emitir ácidos comentarios sobre la relación testosterona-programación y en general para dejar a su marido a caer de un burro siempre que sea necesario:
I don’t understand why men seem to have such odd priorities. Grendel, for instance, took an early flight out today (one that I’ve asked repeatedly in the past for him to NEVER TAKE AGAIN but whatever). He gets up at 5, wakes up the baby, has time to watch SportsCenter and sync his email for reading on the plane, and yet is unable to find five minutes before he leaves to help me get the trash and recycling to the curb. Odd, isn’t it?
Grendel, mientras tanto, se ha montado una bitácora más llamada Setting the Story Straight, para, pues eso, contar su versión.
Yo soy rarito, me gusta mucho más el de ella. Y sus comentarios sobre la relación entre pornografía y programación son impagables:
Okay, here’s yet another blog… this one by inluminent. Now, again, I’m a woman. Someone please explain why pictures of hotties barely dressed and blogging about computer stuff goes together? This for me, is like finding the missing link or something. Reading blogs I become Dian Fossey… studying the endangered Programmer and his Porn.
—–
Los quince personajes de ficción más ricos según la revista Forbes. En la cabeza de la lista, Santa Claus, con una fortuna estimada en infinito. ¿Podía ser de otra forma?
Entre los otros personajes aparecen Bruce Wayne, Lex Luthor y Charles Foster Kane.
(vía asparagirl lives here)
—–
De la contraportada:
Do we consciously cause our actions, or do they happen to us? Philosophers, psychologists, neuroscientists, theologians, and lawyers have long debated the existence of free will versus determinism. In this book Daniel Wegner offers a novel understanding of the issue. Like actions, he argues, the feeling of conscious will is created by the mind and brain. Yet if psychological and neural mechanisms are responsible for all human behavior, how could we have conscious will? The feeling of conscious will, Wegner shows, helps us to appreciate and remember our authorship of the things our minds and bodies do. Yes, we feel that we consciously will our actions, Wegner says, but at the same time, our actions happen to us. Although conscious will is an illusion, it serves as a guide to understanding ourselves and to developing a sense of responsibility and morality.
Approaching conscious will as a topic of psychological study, Wegner examines the issue from a variety of angles. He looks at illusions of the will—those cases where people feel that they are willing an act that they are not doing or, conversely, are not willing an act that they in fact are doing. He explores conscious will in hypnosis, Ouija board spelling, automatic writing, and facilitated communication, as well as in such phenomena as spirit possession, dissociative identity disorder, and trance channeling. The result is a book that sidesteps endless debates to focus, more fruitfully, on the impact on our lives of the illusion of conscious will.
Es interesante la idea, que ya había leído, de que nuestro yo consciente a pesar de creerse en control de nuestras acciones no es realmente el que decide o actúa.
—–
EverQuest es un juego online de fantasía que además tiene la particularidad de disponer de una economía. Los personajes, además de dedicarse a sus labores fantásticas de buscar tesoros y matar bichos, trabajan para ganarse la vida y poder comprarse caprichos (espadas nuevas, escudos mágicos…). El problema parece ser que una característica del sistema permite a los avispados ganar grandes cantidades de dinero, ficticio, con facilidad, dinero que luego pueden vender por dinero real por Internet. Pero la disponibilidad de tal cantidad de dinero podría producir una escalada inflacionaria en el mundo virtual, lo que impediría la entrada de nuevos jugadores, y la compañía ya está tomando medida. Lo cuenta BBC News.
—–
Hace poco, en un grupo de correo, he visto la aparición de un tipo de troll que no conocía. Se trata de una persona que niega la evolución, a lo que tiene todo el derecho del mundo, pero que lo hace básicamente negando y negando y negando, sin hacer caso de ningún argumento en contra. Básicamente, niega siquiera el fundamento de cualquier interpretación científica del mundo. Pero claro, ¿cómo puedes pretender mantener una discusión racional sobre la evolución si no te sientes ligado a ningún tipo de razonamiento lógico o científico?
Entre los argumentos que ofrece están los habituales de caracterizar la evolución como tautológica por decir que aquellos que sobreviven son los mejores adaptados para la supervivencia, cuando la evolución no dice tal cosa. O recurrir al viejo argumento de que la evolución viola la segunda ley de la termodinámica que afirma que la entropía siempre va en aumento. El problema es que la segunda ley no dice tal cosa: afirma que la entropía de los sistemas cerrados es siempre creciente o permanece igual. Pero si el sistema es abierto, nada impide que la entropía decrezca a costa de un aumento aún mayor en otro sistema. Ése sería el caso de la Tierra y el Sol.
En cualquier caso, buscando más información sobre esos asuntos encontré dos buenos recursos. Uno es Homo Webensis que se dedica a varios asuntos aparte de a la evolución, y The Talk.Origins Archive que ofrece una cantidad asombrosa de información sobre la evolución y sus consecuencias.
Mitch Kapor, famoso por Lotus y la EFF,tiene bitácora, para hablar de su nuevo proyecto de software abierto. Y de qué se trata, pues de un programa en plan Outlook lleno de posibilidades y fácil de usar.
Un amigo me preguntó el significado de geek. Por suerte, en Zonageek encontré una definición perfecta.
Aunque he de confesar que me hace más gracia la que se refiere a las cabezas de pollo.
—–
Nunca pensé que llegaría a decir tal cosa de una película de Woody Allen, pero Un final made in Hollywood es demasiado larga. El problema está en el chiste. Colocado en medio, después de un largo proceso de preparación en el que vemos cómo se pone en marcha la película, no es más que eso, un chiste: el director va y se queda ciego, psicosomáticamente, el día de comienzo del rodaje, y no puede contárselo a nadie, porque le despedirían y su carrera, ya bastante maltrecha, acabaría para siempre. Vaya putada.
Y nada más.
Es un problema dirigir una película ciego (aunque, como comenta un personaje, viendo las últimas producciones de Hollywood…) pero casi todas las situaciones son repeticiones unas de las otras. A uno se le ocurren varios problemas en la vida laboral para fingir ver cuando no se ve, pero en la película sólo aparecen los más obvios. Es decir, la situación central ?director dirige película a ciegas, ja, ja, ja- se estira cual proverbial chicle hasta ocupar una cantidad de tiempo que no se corresponde con la calidad del chiste.
Da la impresión de que Woody Allen ha encontrado la fórmula para hacer películas de Woody Allen. Por ejemplo, meter muchos personajes, para que no se note que ninguno de ellos está mínimamente desarrollado. Lanzar muchas frases ingeniosas, para disimular que el guión no está trabajado. Reírse de sí mismo y remozar clichés como si fuesen nuevos.
Por ejemplo, el personaje interpretado por Tiffani-Amber Thiessen sobra totalmente. Sale tan poco, y su papel es tan limitado, que uno sospecha que apareció en la película sólo para poder decir que había trabajado con Woody Allen. El personaje del traductor chino, que conoce el secreto del protagonista y hace de sus ojos sin tener ni la más mínima idea de cine, está francamente desaprovechado y hubiese dado mucho más juego. George Hamilton hace de ejecutivo de Hollywood del que nadie sabe a qué se dedica y se limita a pasear el moreno por el plató.
Hay sin embargo momentos brillantes. La conversación del director con su ex-mujer en un bar es magnífica: intentando hablar de negocios y acusándola simultáneamente de adulterio. La escena con el hijo, personaje que demuestra ser mucho más maduro, atento y cariñoso que su padre, músico punk que se dedica a comerse ratas en el escenario, es también uno de los grandes momentos. Y el final, que no encaja ni con cola en la película es precisamente perfecto por eso: un falso final feliz encajado a la Hollywood en una película que no podría tener un final feliz de ninguna forma.
No es que Un final made in Hollywood sea una mala película. Es mejor que las últimas que ha ofrecido, y ciertamente te ríes en muchas ocasiones. Pero confieso que añoro al Woody Allen que parecía poner más corazón en su cine.
—–
De la contraportada:
We’ve long suspected that we live in a small world, where everything is connected to everything else. Indeed, networks are pervasive–from the human brain to the Internet to the economy to our group of friends. These linkages, it turns out, aren’t random. All networks, to the great surprise of scientists, have an underlying order and follow simple laws. Understanding the structure and behavior of these networks will help us do some amazing things, from designing the optimal organization of a firm to stopping a disease outbreak before it spreads catastrophically.
In Linked, Barabási, a physicist whose work has revolutionized the study of networks, traces the development of this rapidly unfolding science and introduces us to the scientists carrying out this pioneering work. These «new cartographers» are mapping networks in a wide range of scientific disciplines, proving that social networks, corporations, and cells are more similar than they are different, and providing important new insights into the interconnected world around us. This knowledge, says Barabási, can shed light on the robustness of the Internet, the spread of fads and viruses, even the future of democracy. Engaging and authoritative, Linked provides an exciting preview of the next century in science, guaranteed to be transformed by these amazing discoveries.
—–
Dos interesantes entrevistas hoy en El País. La primera, en el suplemento Babelia, a Louis Menand autor del libro El club de los metafísico crónica del desarrollo del pragmatismo en Estados Unidos. Al preguntársele por lo difícil que es reconciliar el pragmatismo con el debate actual en Estados Unidos da una respuesta curiosa:
Estados Unidos nunca ha sido un país pragmático. Es práctico, instrumentalista y mira hacia el futuro y es, por tanto, pragmático en el sentido literal de la palabra. Pero no en un sentido filosófico, en el sentido de no creer en absolutos. Al contrario, Estados Unidos es un país absolutista y su cultura política es muy absolutista. Decir que el pragmatismo constituye la aportación estadounidense a la filosofía mundial no significa que represente el espíritu americano. Es un producto más de Estados Unidos, como el rock and roll y el jazz. Sería muy difícil encontrar a un político o un personaje público estadounidense que dijera creer en la concepción pragmática de la verdad. La mayoría de los americanos creen en Dios y en unos cuantos ideales de forma muy poco pragmática. Digamos, por tanto, que la popularidad del pragmatismo se limita a ciertos círculos intelectuales.
El otro entrevistados es Tzvetan Todorov, famoso estudioso (al que se le debe una no menos conocida teoría sobre el fantástico). En un punto de la entrevista, se le pregunta por los conceptos de «autoridad, seguridad, patria, institución familiar» habitualmente secuestrados por la derecha más populista. Su respuesta es:
Es que no podemos tapar los ojos a la realidad, ni dejar que los populistas hagan un uso pernicioso de esos temas. La izquierda debe confrontar directamente los problemas que los populistas explotan demagógicamente a su favor. La izquierda no debe tomar sus deseos por realidades. La inseguridad existe. Hay que analizar por qué, de dónde viene. La familia ha sufrido una erosión que perjudica a la autoridad de los padres. Pero no hay sociedad en la que la autoridad haya desaparecido por completo. La identidad colectiva puede convertirse en asesina, pero no puedes obligar por decreto a un pueblo a dejar de reconocerse en una colectividad. Sé que me meto en terreno minado, pero la izquierda debe ponerse a hablar de estas cosas desde una perspectiva distinta a la del populismo y a la de la extrema derecha.
Un comentario que me retrotrae a otro que hice con respecto a la izquierda y la naturaleza humana biológica. Como la entrevista con Todorov me pareció especialmente interesante, aunque breve, y aprovechando que leía el periódico tomando un aperitivo antes de ir a comer, decidí salir inmediatamente y salir a comprar su libro El jardín imperfecto. Veremos qué tal.
Una última nota. Creo apreciar una resonancia, a cierto nivel de visión intelectual, entre El club de los metafísicos, El jardín imperfecto y The Blank Slate. En cuanto avance en la lectura de los tres informaré de si se trataba de un espejismo o no.
En algunas bitácoras americanas se ha hablado últimamente de la ética profesional de las bitácoras (una tormenta, con maremoto incluido, en una taza de café). Una persona dio una conferencia cobrando de Microsoft y se olvidó de propagarlo a los cuatro vientos para satisfacer a algunos. Eso llevó a denuncias de posibles, y poco probables, conflictos de intereses. Tengo la impresión de que en este caso estamos en una de esas situaciones en las que no se acaba de entender la naturaleza de la bestia.
Una bitácora no es periodismo. Una bitácora tampoco es un diario personal, porque normalmente se evita que dichos diarios caigan en manos de los demás. Por tanto, estamos ante un formato nuevo, a medio camino entre una columna personal de opinión en un diario, que ningún lector construye como noticia, y la carta a un amigo, que nadie en su sano juicio considera objetiva. El hecho de que una bitácora pueda servir para difundir noticias no la convierte en periodismo.
Por otra parte, está el peliagudo asunto de intentar ganar dinero con tu bitácora. Es España es imposible, por lo que nos ahorramos los quebraderos de cabeza, pero en Estados Unidos siempre hay alguien que se lo plantea. Supongo que a todos nos gustaría cobrar por mantener nuestro vicio (el que sea) y no habría nada más satisfactorio para el ego que recibir una compensación por escribir lo que se te pasa por la cabeza. Pero claro, ganar dinero implica profesionalismo y de ahí a…
Desde ese punto de vista, es posible que la de David Weinberger sea la mejor respuesta, algunas nota sensatas, que lllama A Blogger Code of UnProfessional Ethics, sobre lo que significa escribir y, lo más importante, leer una bitácora. Una especie de contrato tácito entre autor y lector:
If I apologize, it will be because I have actually betrayed my readers’ trust, not because I may have, might have, or could be misread as having done so.
Terminando con un: » I pledge to keep the reading of my weblog purely optional».
Como los comentarios de Weinberger suenan muy epigramáticos, el autor de netmeme ha decidido, con mucho sentido del humor y la ironía, ofrecer algunos proverbios que sirvan para guiar al bitacorero descarriado:
Strike while the topic is hot.
A watched hitlog never scrolls.
You get what you pay for.
Yo, viendo un posible ángulo para una entrada y llegando por fin, después de tan larguísimo preámbulo, al núcleo de lo que quería decir, he decidido recurrir al refranero y modificar algunas de esas máximas de sabiduría para adaptarlas a nuestro medio en la realidad del siglo XXI. No dudo que muchos de ustedes, amables lectores, encontrarán algunas variaciones mucho mejores:
No se ganó Google en una hora
La bitácora se demuestra actualizando
Dime a quién enlazas y te diré quién eres
No por mucho postear se consiguen más visitas
Ninguna bitácora dura 100 años, ni bitacorero que lo aguante
Aunque la bitácora se vista de seda, bitácora se queda
Bitácora que zumba no mata
Bitácora grande ande o no ande
Bitacorero que se duerme se lo lleva la corriente
Entre bitacoreros honrados, cumplimientos dispensados
Bitácora vieja hace buen caldo
Más vale tema comentado que ciento volando
Mejor enlazado que solo
No hay bitácora pequeña
Quien se fue de rositas perdió sus visitas.
No hay peor bitácora que la que no se hace
Nunca es tarde si la noticia es buena
Enlaza lo que debes y sabrás lo que tienes
Bitacorero, ¡a tu bitácora!
Como observarán, algunos se contradicen, en el mejor espíritu de un refranero, con otros. Es parte de la gracia.