Para montar en papel

Yamaha -sí, ésa- ofrece un montón de figuritas de papel para montar, algunas muy asombrosas. Creo que voy a empezar por el oso polar.

(vía BoingBoing)

Elektra

Una crítica de la película con sólo dos imágenes. Genial.

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Bob Esponja, la película es una obra deliciosamente ingenua. Y no es una crítica. Ése es precisamente su punto fuerte. No recurre a la moralina, no tiene que convencer a nadie de ninguna verdad revelada y se puede permitir ser juguetonamente surrealista. El mérito es, claro, del personaje central, Bob Esponja, un niño inconsciente atrapado en el cuerpo de una esponja, para el que el mundo es una especie de mágico mundo de colores. Bob Esponja sufre, pero incluso su sufrimiento es alegre.

Vean como empieza.

Un grupo de piratas, personajes reales, están subiendo a bordo del barco un cofre. Lo abren y dentro encuentran el tesoro: entradas para ver la película de Bob Esponja. Corren veloces al cine y con barahúnda ocupan las dos primeras filas.

Y ahí comienza la película de animación -aunque los piratas reaparecen un par de veces- donde nuestro amigo Bob Esponja sueña en convertirse en gerente del nuevo local de comidas de su jefe. Sin embargo, no recibe el puesto porque resulta ser demasiado poco adulto.

Mientras tanto, el malo maloso, dueño de otro restaurante rival, pone en marcha su plan. Roba la corona del rey de los mares e incrimina al jefe de Bob (todo para robar una receta de cocina). Bob y su amigo, una estrella de mar todavía más infantil que él, marchan para buscar la corona y liberar al jefe congelado por el rey de los mares. El malo, mientras tanto, lava el cerebro de toda la ciudad y convierte a sus ciudadanos en un ejército de zombies.

La búsqueda de la corona se convierte en la excusa para que Bob Esponja y su amigo salgan al mundo y descubran que realmente, y en el fondo, son niños. Es un viaje iniciático que realmente lleva al principio de las cosas. Cuando termina, los personajes no han aprendido nada que no supiesen ya. No hay moraleja. No sólo eso, la película se ríe sarcásticamente de la idea de tener moraleja. Es refrescante ver una película de animación que se toma tanto en serio como para no tomarse en serio a sí misma. Eso es confianza en uno mismo.

Me gustó el sentido del humor surrealista. Uno de los monstruos marinos malvados es un cíclope, que resulta ser un tipo vestido de buzo (un personaje real) que posee una tienda de recuerdos marinos (un escenario real) donde deseca animales para hacerles adoptar poses absurdas. El tipo va vestido de buzo incluso dentro de la tienda, donde no hay agua, y se va al baño vestido de buzo. Cuando escapan de la tienda, Bob Esponja y su amigo, personajes de animación, se encuentran en una playa real sin ningún medio para regresar al fondo del mar. Pero de pronto aparece David Hasselhoff vestido de vigilante de la playa que se ofrece amablemente a hacer de vehículo, y raudo les lleva de vuelta al océano (hay una batalla entre otro malo y los héroes sobre el cuerpo de David Hasselhoff, pero eso merecería comentario aparte). Es una película que consigue que David Hasselhoff se ría de David Hasselhoff.

El prisionero en dvd

Hoy en El corte inglés he tenido la agradable sorpresa de descubrir que han sacado El prisionero en DVD. Piden casi 50 euros, un poco caro, pero la serie bien los vale. Con sólo 17 episodios, es la mejor serie de ciencia ficción jamás creada (por fin, ya saben la respuesta).

El prisionero

Un ejemplo. El cuarto episodio, «Free for All», es un extraordinario y certero comentario sobre los males de la democracia, que todo demócrata debería ver. Y es del año 67. Resulta que hacen elecciones en La Villa, pero básicamente van a elegir al carcelero.

Ese murmullo que se oye a lo lejos…

…es la agonía del PDA:

Once I got my first SmartPhone a few years back, I really struggled to see why I bothered to carry my PDA anymore. Sure enough, my fairly new Sony Clie was relegated to the status of an unloved and uncharged toy, sadly gathering dust on a shelf. Not even my gadget-mad 12 year old son could find a use for it any more.

El teléfono móvil va a matar muchas cosas -por ejemplo, a los reproductores de MP3 y al PDA. Pero en realidad, lo que fallaba era el sueño de que todos acabaríamos llevando un PDA en el bolsillo.

Red egocéntrica

JJ se está dedicando a crear redes de relaciones entre bitácoras partiendo de una de ellas en el centro:

Una red egocéntrica contiene un nodo como raíz, todos los nodos que enlazan con él, y sus enlaces correspondientes; la apariencia general de la red indica lo «popular» que es (el número de nodos) y las relaciones que establecen esos nodos entre sí (puede ser una estrella, en cuyo caso no habría ninguna relación, o una red con todos los enlaces presentes).

Aquí está la mía:

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La verdad es que no entiendo nada, pero está chula.

Depresión bitacorera

Un folleto de servicio público que detalla una enfermedad insidiosa y desconocida hasta ahora: la depresión bitacorera. Cómo identificarla, cómo combatirla y, sobre todo, cómo vivir sin bitácora. Imprescindible.

(vía Infothought)

Entrevista con Joss Whedon

Una buena y larga entrevista con Joss Whedon. Parte de Serenity, pero luego deriva a muchos otros de sus trabajos, especialmente el arreglo de guiones.

(vía WHEDONesque)

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Soy A

José Luis Orihuela publica la lista de bitacoreros A europeos, en la que aparecen varios españoles. Resulta que salgo, en le puesto 34. La medida, que aparece en Eventspace: LoicLeMeur Wiki, es por enlaces que recibes y sitios que te enlazan según Technorati, lo que evidentemente puede no tener nada con ser A o dejar de serlo. Una vez más, esa compulsión cientifista: medimos lo que podemos medir y luego decimos que lo medido es importante. Divertido en todo caso.

Por cierto, el propio Orihuela ocupa el décimo puesto. Y JJ anda por el 37.

Cifras móviles

Gartner predice unas ventas de 779 millones de teléfonos móviles para el año 2005, un incremento del 16% con respecto a 2004. Es una cifra revisada, a partir de una estimación anterior de 750 millones.

Además, indica unas ventas de 100 millones de teléfono 3G para 2006 y 200 millones de smartphones para 2008:

«The sales volume cannot be attributed to one region in particular. It’s a truly global phenomenon,» said Carolina Milanesi, principal analyst at Gartner for mobile terminals. «In mature markets like Europe and North America, subscribers are still buying replacement phones. In emerging markets like Brazil and India, new customers are signing up for mobile services at an even faster rate.»

Predice que la barrera de los 1000 millones de teléfonos vendidos se romperá en 2009. En ese año, estima que habrá 2.600 millones de teléfonos móviles activos en todo el mundo:

«The world’s appetite for mobile phones has exceeded even the most optimistic expectations,» said Ben Wood, research vice president for mobile terminals at Gartner. «Mobile phones could go on to be the most common consumer electronics devices on the planet.»

El teléfono móvil se ha convertido en uno de los pocos objetos que uno lleva siempre consigo. Tienen un uso comunicativo más que evidente y además esa comunicación es claramente de persona a persona (había un anuncio de móviles que decía eso mismo).

(vía The Mobile Technology Weblog)

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Nintendogs el 7 de octubre

Tengo una NintendoDS y un juego, Another Code, pero realmente estoy esperando ansioso la salida del juego de perritos de Nintendo. Pero ahora sé que será el 7 de octubre. El vídeo es buenísimo.

(vía Davidgp)

El trasbordador

Bob Park, en su columna de los viernes What’s New, opina:

1. SHUTTLE: THE SPACE SHUTTLE DOESN’T WORK IT NEVER DID WORK.

Why is everyone afraid to say so? The real problem isn’t foam falling off the fuel tank. The shuttle was sold to Congress as a way to launch things into space more cheaply. On the contrary, it’s the most expensive way to reach space ever conceived. The problems we’re facing now result from the refusal to acknowledge that reality. Initially, anything that went into space, including commercial and military satellites, was required to be launched from the shuttle. With the total cost of the shuttle program at about $150B, the average cost/flight is about $1.3B. The shuttle was strangling space development before the Challenger disaster. Then it was declared to be a science laboratory, but no field of science has been affected in any way by research that has been conducted on the shuttle or space station. The last scheduled research mission was the final flight of Columbia in 2003. The shuttle’s only mission now is to supply the ISS.

Space Boy

Space Boy es un bicho desarrollado por Player X y Vodafone. Vive en tu móvil, alimentándose de llamadas y mensajes. Lo definen como un cruce entre juego móvil, tamagotchi y salvapantallas. Es el primero de unos amigos para móviles que llaman Mobies:

Mobies respond to practically everything a user does with his or her phone. From dancing excitedly when the phone rings, or receiving a letter when an SMS or MMS arrives, through to fixing an aerial when the network signal is weak or becoming tired when the battery is low, a Mobie is the user’s mobile phone.

In addition, a Mobie will learn its owner’s routine and throughout the day can be seen performing tasks like getting up, brushing his or her teeth, having breakfast and taking a shower.

Whenever the user receives a phone call, an SMS or an MMS message, their Mobie’s health and happiness will increase. The more messages and calls received, the more a Mobie can do. New activities will be unlocked and new props and toys will become available. If a user is not receiving calls or messages, they can still ensure their Mobie stays fit and happy, by competing in mini games on the handset, to help their Mobie find more energy and remain healthy.

Yo así de pronto diría que no, que es imposible que eso tenga éxito. Pero por otra parte, considerando que la venta de tonos de llamadas para móviles es un negocio tremendo, seguro que los Mobies resultan ser un éxito total. Sobre todo si puedes cambiarlos con facilidad y conseguirte un Mobie nuevo cada semana.

(vía textually.org)

Aparte del previsible cambio de nombre a Orange, queda por ver si la compra afecta de alguna otra forma a los que somos clientes de Amena. ¿Una tarifa plana de datos y a un precio razonable? Sí, lo sé… Por soñar. Al menos espero que cambien la web por algo mínimamente decente.

Leer la Británica

Andy Ratto se está leyendo la enciclopedia Británica entera y encima lo cuenta en una bitácora al efecto (que se llama, efectivamente, Reading the Encyclopedia Britannica). Una enciclopedia es uno de esos libros que inevitablemente acabará sorprendiéndote por algún lado, por lo que la experiencia debe ser divertida y alucinante. No es el primero, creo recordar que Borges había leído la oncena edición.

Una aventura interesante sería leerse la Wikipedia completa. Es un verdadero libro de arena.

Yo por mi parte tengo bastante con intentar terminar un día de estos En busca del tiempo perdido. Llevo libro y medio y me está gustando bastante.

(vía Joho de Blog)

La serie de dibujos animado que estoy intentando seguir -lo malo de ver la tele es que hay que estar atento a horario y demás tonterías- se llama Bobobo y me encanta. Es una de esas cosas totalmente surrealistas, con combates absurdos, en la que continuamente pasan cosas raras y que uno se pregunta cómo llegó a producirse. Por ejemplo, de pronto aparece una tostada gigante que exige ser untada de mantequilla o los personajes deben enfrentarse a un grupo de arenques. Nada tiene ni pies ni cabeza, aunque el argumento parece tener coherencia, y yo suelo acabar doblado en el suelo de la risa.

En el año 3000, Bobobo, el liberta cabelleras, se enfrenta al Imperio Margarita del malvado emperador Bola de Billar IV. Bobobo lucha con el poder del pelo nasal. La Wikipedia en español tiene una entrada y todo sobre Bobobo.

Bob tiene dinero de sobra. Le encanta la televisión, en especial la serie Perdidos. Como vive fuera de Estados Unidos, está sujeto a las veleidades de la cadena de televisión local. Bob acaba de ver el quinto capítulo de la serie y se ha quedado intrigado. Como Bob vive en el siglo XXI, piensa que podrá ir a Internet y pagar para bajarse los capítulos que ya se emitieron en EE UU. Pero sorprendido descubre que eso no es posible. No importa el dinero que esté dispuesto a pagar, los productores no le van a vender la serie que quiere ver. Bob no quiere convertirse en pirata, pero gracias a un amigo descubre que puede bajarse los capítulos que quiera en alta definición.

En suma, un cómic que explica todo lo que anda mal en la distribución de contenidos, con su segmentación artificial de mercados, de este comienzo de siglo. Hay mucha gente dispuesta a pagar por un producto que sin embargo nadie le quiere vender. Por ejemplo, no había ninguna buena razón que impidiese la salida del último libro de Harry Potter en varias lenguas simultáneamente.

(vía Mobhappy)

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