Mensaje en Pi

Obra de Randall Munroe en xkcd.com.

(vía BoingBoing)

Leí este Diccionario de mitos por primera vez en el año 1997, en la edición original (ahora lo he leído en la edición de Siglo Veintiuno que era la que corría por casa). Lo recuerdo por dos razones. Primero, porque aparece en mi lista de libros leído de 1997 (se da la curiosa circunstancia de que empecé ese año leyendo otro libro de Carlos García Gual). Segundo, porque recuerdo claramente estar sentado en clase leyéndolo mientras los alumnos alborotaban. Era el último día antes de las vacaciones de Navidad y tradicionalmente no se hacía nada.

No sé qué opinión me formé del libro en su época. Debió ser buena, porque seguí leyendo libros de Carlos García Gual y todavía hoy al abrir un clásico griego me alegro si descubro que está traducido y/o prologado por él (escribe unos prólogos francamente entretenidos). Evidentemente me impresionó la espléndida entrada dedicada a las Troyanas, porque compré Cassandra de Christa Wolf por lo que comenta de ese libro. Y veo que en el año 98 ofrecí una explicación sobre el origen del nombre Adán evidentemente sacada de la entrada correspondiente. La de Fausto también debió causar impacto, porque compruebo que al año siguiente leí la obra de Marlowe.

Vamos, que no recuerdo la impresión que me produjo el libro, pero encuentro su rastro en varios sitios.

Y tras esta excursión al pasado, podemos finalmente volver al presente.

El caso de la ordenación alfabética hace que el libro comience con Adán y concluya con Zeus. El primer hombre primero, y el padre de los dioses al final. No tiene nada de misterioso, pero podría dar una impresión equivocada y ocultar un hecho importante. Podría dar la impresión de que en este libro se trata todo tipo de mitos. Cierto, hay nombres curiosos -como Superman, Fausto o los Reyes Magos- pero la verdad es que este diccionario es de autor y éste ha elegido lo que ha querido. El hecho importante es que al autor le gusta la mitología griega y casi todos los mitos -como un noventa por ciento- pertenecen a ese grupo. A mí no me disgusta, porque precisamente era lo que quería, pero hay nombres francamente oscuros. En este caso, los nombres no griegos son más bien como pequeñas paradas en el camino, para recobrar fuerzas y poder seguir (la entrada sobre Fausto, por ejemplo, es una delicia).

Las entradas están escritas con inteligencia, perspicacia y mucho sentido del humor. Al autor le gusta contrastar y comparar versiones de los mitos, ofrecer esta o aquella interpretación y como no, burlarse con cortesía de los excesos de los comentaristas. En la entrada de Adam comenta la exagerada precisión de un comentario. En la dedicada a los Reyes Magos, menciona que el texto de La leyenda dorada (que ofrece los nombres de los magos en nada menos que hebreo, griego y latín) se pasa de docto.

Carlos García Gual escribe también con gran elegancia, lo que le permite ir hilvanando con gracia y estilo lo que de otra forma podría ser una sucesión seca de nombres, genealogías y variaciones míticas. Nunca aburre, se lee con gran facilidad y al final te deja con ganas de leer la Biblioteca de Apolodoro. Es por tanto un libro muy apropiado para cualquiera que disfrute de la mitología (sobre todo la griega). Incluso si ese hipotético lector ya sabe todo lo que aquí se cuenta, probablemente disfrute igualmente del cómo está contado.

Y me permito volver a recomendarles la entrada sobre las Troyanas. Magnífica.

[50 libros] 2005

Daurmith ha visto Serenity

Daurmith se ha ido a ver Serenity. Su comentario es corto pero jugoso:

Serenity es la mejor película de ciencia ficción de 2005. Y probablemente de más años también.

Es agradable tener razón en algo.

Mientras tanto, en el New York Times dicen:

It probably isn’t fair to Joss Whedon’s «Serenity» to say that this unassuming science-fiction adventure is superior in almost every respect to George Lucas’s aggressively more ambitious «Star Wars: Episode III – Revenge of the Sith.» But who cares about fair when there is fun to be had? Scene for scene, «Serenity» is more engaging and certainly better written and acted than any of Mr. Lucas’s recent screen entertainments. Mr. Whedon isn’t aiming to conquer the pop-culture universe with a branded mythology; he just wants us to hitch a ride to a galaxy far, far away and have a good time. The journey is the message, not him.

Tiene toda la razón. No es justo hacer una comparación tan fácil. Seguro que Torrente 3 es mejor que el coprolito.

The Flick Filosopher y Serenity

The Flick Filosopher es la primera de mis críticos en comentar Serenity. Está bien que además sea fan de la serie. Su comentario empieza así:

Damn you, Joss Whedon, you hwoon dahn! Damn you and your honesty and integrity and unwillingness to succumb to Hollywood bullshit and–

Es decir, la peli es buena.

Y acaba (lo de en medio no lo pongo, que puede dar a entender algún spoiler):

But Whedon has out-Fireflyed himself — as if he knew we feared he would let himself be watered down, he went in the opposite direction and ramped up the unconventionality of the whole thing. He has taken a series that was too uncompromising for TV and turned it into a movie that so defies expectations that even religiously devoted fans — who worship him precisely for his revolt against the predictable and the ordinary — may find it too devastating.

En conclusión:

The most stunning thing about Serenity may be that Whedon was allowed to make this film in his own way.

Hay que recordar que Joss Whedon no te da lo que quieres, sino lo que necesitas. Y además, Joss Whedon es un dios inflexible que da con generosidad y quita con igual facilidad.

100 en 100, día 11: SEGArcadia

Hoy tocan videojuegos con algunos toques de nostalgia. SEGArcadia:

Noticias sobre SEGA, la famosa compañía de videojuegos y consolas,- venida a menos -, y noticias del mundo de los videojuegos en general (cursos, conferencias, ferias del videojuego, datos económicos, entrevistas interesantes… y otras curiosidades)

Ese erizo azul.

100 bitácoras en 100 días.

ScreenGrab

ScreenGrab es una extensión para Firefox que te permite capturar pantallas. Lo interesante es que permite crear una imagen png de toda una página a lo largo. Tal como ésta:

pjorge.com- Pedro Jorge Romero1128011883876

(vía Lifehacker)

Ranking de Alianzo

La gente de Alianzo ha actualizado su ranking de bitácoras españolas. En esta ocasión, han añadido un nuevo criterio: el número de suscriptores en Bloglines. El resultado presenta algunas subidas y bajadas.

Yo he bajado del puesto 6 al 10, lo que viene a demostrar que la vida es muy dura y cruel. Me siento como un Job cualquiera.

La camiseta declara la verdad

Scott Kurtz después de ver la serie de televisión Firefly y tras la profunda decepción del coprolito, creó una camiseta que declaraba una simple verdad: «Joss Whedon is my master now», en referencia al genio creador de Buffy, Angel y, por supuesto, Firefly.

Ahora Scott ha conseguido ver la película Serenity (la mejor película de ciencia ficción de 2005 y continuación de Firefly) y ha descubierto que el mensaje de la camiseta está más que justificado:

Serenity reminds you why the 1977 release of Star Wars captured your imagination in the first place and truly cements how stiff and boring the prequel movies truly are.

Fans of the series will not be disapointed. I can’t separate myself from my love for these characters, so I can’t venture a guess how people going into this movie cold will react to it.

So far, everyone I know who has seen it and NOT watched the television show have loved it. There’s a lot to love.

Thanks Joss!

Ha prometido escribir una reseña más amplia.

100 en 100, día 10: BlogTelecom

Alcanzamos la década con telecomunicaciones. En concreto, con BlogTelecom:

Blogtelecom es una bitácora dedicada a informar sobre ADS y Telecomunicaciones. El sector de las telecomunicaciones reporta muchísima información y con Blogtelecom queremos facilitar que los lectores encuentren las últimas noticias sobre ADSL, VoIP, WiFi, UMTS… y muchas otras tecnologías relacionadas con las telecomunicaciones. Igualmente queremos informar sobre ofertas de servicios de telecomunicaciones y seleccionar las opiniones más interesantes de los usarios de internet, móviles…

Muy interesante si te gustan esos temas.

100 bitácoras en 100 días.

Fray de regalo

Hoy he ido a correos y me he encontrado con un paquete de Amazon.com conteniendo Fray, el cómic de Joss «Dios» Whedon, Karl Moline y Andy Owens sobre una cazadora del futuro. Está situado en el mismo universo que Buffy y Angel pero varios siglos en el futuro.

Me lo ha enviado de mi lista de los deseos Eduardo Pedreño para celebrar de esta forma el lanzamiento de DiarioIp: enviar un obsequio, financiado con AdSense, a las bitácoras de su blogroll que tengan lista de los deseos. Muy buena iniciativa. También han recibido JJ y Orihuela.

Lifeblog post

Y ya saben, todo el que quiera mandarme regalos puede hacerlo.

Un enorme conejo rosa

Es un enorme conejo rosa. En la ladera de una montaña italiana. Mide más de 60 metros de largo. No sólo sirve para pasearse a su alrededor, sino que también se supone que puedes trepar por él (6 metros) y descansar en su mullida barriguita.

Es genial. Además, es arte.

(vía Secular Blasphemy)

Instrucciones para bajarar y cortar un mazo con una sola mano. Un truco chulo para ir impresionando por ahí. Parece que no hay diagramas, lo que simplificaría mucho la cosa.

(vía BoingBoing)

Ladridos sin sentido

¡Qué bueno!

(vía Language Log)

100 en 100, día 9: Volatilis

Volatilis viene con el subtítulo de «reflexiones de unos cuantos devoradores de tebeos». Sus responsables lo describen así:

Volatilis es un weblog colectivo a punto de cumplir un añito de vida que está dedicado al mundo del cómic-book norteamericano. Sobre todo podrás encontrar, entre otras cosas, artículos de opinión, reseñas y noticias desde un punto de vista básicamente subjetivo.

También tenemos un par de secciones fijas aperiodicas en las que nos encargamos de contemplar las fotos que nuestros lectores nos envían de sus colecciones o de pasar revista a las figuritas y los muñecajos basados en todos tipo de tebeos

Mañana más.

100 bitácoras en 100 días.

Creo que era Umberto Eco el que decía que los medievales eran tipo muy modernos. No sé sobre los medievales, pero Luciano de Samósata vivió incluso antes y me parece un tío totalmente moderno. Supongo que vivir a la sombra de un glorioso pasado griego ya desaparecido y dentro de un Imperio Romano en plena marcha te convierte en un absoluto descreído dispuesto a reírte de todo. En ese aspecto, Luciano me resulta absolutamente moderno, al ver claramente que las grandes y admiradas construcciones teóricas del pasado no son más que chozas de paja fáciles de derribar. Un ejemplo: en el texto «El gallo» nos encontramos a Pitágoras reencarnado en gallo. Su dueño, el pobretón Micilo que sueña con hacerse rico, le pregunta qué le movió a redactar una ley que prohibía comer carne y habas. Y Pitágoras, tornado gallo, responde (después de declarar que le da un poco de vergüenza contarlo):

GALLO.- No era por razones de salud, ni filosóficas, sino porque veía que, si prescribía las normas habituales y comunes a la mayoría, muy difícilmente podría despertar la admiración de los hombres. Pero, cuanto más extraño resultara mi comportamiento, tanto más venerable pensaba yo que sería para ellos. Por ello preferí introducir preceptos nuevos, ocultando el motivo, para que cada uno hiciera su propia conjetura y todos se quedaran perplejos, como ante los oráculos oscuros. ¿No vez? Ahora eres tú el que se está riendo de mí.

Pero Micilo se ríe realmente de los que seguían a Pitágoras sin chistar. Una pizca de arbitrariedad siempre les desconcierta a las víctimas y te ayuda a ganar seguidores. ¿No es la táctica que usan los charlatanes de hoy?

Los textos de Luciano son así. Ya sean diálogos o narraciones, van ironizando sobre ciertos puntos de vista y ciertas filosofías. Van desgranando las miserias de los que se creen por encima de todo.

En «Cuentistas o el descreído» tenemos a un escéptico que se va a cenar con gente que creé a pies juntillas en los fantasmas y otras apariciones. Lo que le resulta curioso no es que crean, sino que siendo personas cultas amantes de la verdad -o eso dicen- crean en esas tonterías. Lo especialmente divertido de ese texto es que los comensales le critican continuamente su escepticismo y le «argumentan» con las falacias que claramente ya eran viejas en esa época: «que si tengo un primo que tiene un amigo cuyo cuñado vio…», «a mí me pasó esto que podría explicarse racionalmente pero que no…» y «si no crees en eso es que tampoco crees en la base de nuestra sociedad y eres un depravado moral…». El lector moderno puede pasar un buen rato sustituyendo fantasmas por ovnis; el texto se lee casi como si se hubiese escrito ayer. Al final, el pobre Tiquíades -que así se llama el descreído- tiene que irse de la cena no vaya a sufrir un derrame cerebral por tanto despropósito. El texto termina:

Resistamos, amigo, usando como potente revulsivo contra estos males la verdad y el sentido común: con él no hay peligro de que nos asusten esas patrañas vanas y vacías.

Incluso suena demasiado bueno. ¿Será efecto de la traducción?

«Lucio o el asno» presenta una variación de la leyenda que dio pie a su vez a El asno de oro de Apuleyo. El pobre Lucio, un tipo algo cortito, presa de su deseo de presenciar hechos mágicos, acaba convertido en asno y debe ir por el mundo sufriendo todo tipo de percances debido a su condición. Lo que le sirve a Luciano de excusa para ir mostrando las variadas crueldades del mundo. Crueldades que distinguen poco o mal entre clases sociales. Incluso el que no tiene necesidad de ser cruel parece serlo para no quedar mal, no vaya a ser que de él murmuren «ése es buena persona». Las pocas luces de Lucio quedan claras en que tras recuperar la forma humana le falta todavía una humillación más -ser mejor considerado como asno que como persona- para que finalmente aprenda de la buena que se ha librado. Como era de esperar, entre los otros personajes quedan pocos títeres con cabeza.

«Relatos verídicos» cuenta una historia que parodia los viajes maravillosos de la época. Por desgracia, te tienen que decir que parodia a alguien, porque los modelos no son en general fácilmente reconocibles. Aún así, está claro que el autor va a lo suyo de siempre. La única verdad que se dice en la obra viene justo al principio, cuando dice que se trata de embustes para entretener. Contamos mentiras, pero la idea es contarlas como si fuesen reales. Más adelante tiene incluso la desfachatez de declarar que está contando verdades, lo que no deja de ser una mentira más.

«Relatos verídicos» es así una sucesión de despropósitos a cada cual más gordo que el anterior. Hay un cierto deleite en inventar seres absurdos combinando las características de varios otros. Se viaja a la luna y el sol, se visita el hades, se trata con filósofos, pensadores y héroes. Se ríe de casi todo -Homero sale bien parado- y pone a parir a Pitágoras y compañía. Como La loca historia del mundo, termina prometiendo una segunda parte, lo que no deja de ser sino la mentira final.

«Relatos verídicos» se considera en ocasiones un precursor de la ciencia ficción. Sin embargo, en todo caso sería más la parodia de todo un género que una obra de dicho género. En esta edición, el traductor señala algunos puntos donde Luciano podría haber anticipado algún avance del presente, así en plan Julio Verne. Por ejemplo, comenta una esfera que permite ver situaciones lejanas como precursora de la televisión. Francamente, me recuerda más el Aleph de Borges.

Y llego a mi texto preferido, «Icaromenipo o Menipo en los cielos». El tal Menipo, queriendo emular parcialmente a Icaro -por tanto, evitando la parte de caerse y morir- se ata un ala de águila a un brazo y un ala de buitre al otro para subir a los cielos. La justificación es bien simple: está claro que en la Tierra no va a conseguir ningún conocimiento cierto porque los que dicen poseer la verdad, filósofos y demás gentes de mal vivir, en realidad son unos embaucadores que creen los absurdos más grandes sin ofrecer la más mínima justificación. Pero desde los cielos todo serán verdades evidentes. Así se lo cuenta a su amigo, después de regresar de la aventura.

Desde la Luna Menipo lo contempla todo y aprende muchas cosas sobre la vida de los hombres en la Tierra. Pero desea aprender más y decide seguir subiendo y llegar al Olimpo. Puesto a saber, mejor preguntarle a los dioses. Pero antes de partir, la Luna le pide que entregue a Zeus un mensaje y un ruego. El pobre satélite está más que harto de lo que los hombres «sabios» dicen sobre él y le ruega a Zeus que les cierre la boca. Poco después, ya en el Olimpo, y antes de que a Menipo le larguen de nuevo a nuestro mundo, el Crónida se despacha a gusto con ese grupo de embaucadores:

»Es un linaje que ha llegado al mundo no hace mucho, perezoso, pendenciero, altivo, irascible, glotón, fatuo, lleno de humo y soberbia, un inútil peso de la tierra en palabras de Homero. Divididos en escuelas maquinan diversos laberintos verbales y se llaman «estoicos», «académicos», «epicúreos», «peripatéticos» y nombres mucho más de reír. Se endosan el venerable nombre de la «virtud», alzan las cejas, arrugan las frentes, se dejan crecer las barbas y dan vueltas ocultando con sus falsos disfraces sus rastreras costumbres, parecidos más que nada a los actores de la tragedia: si se les quitan las máscaras y la túnica bordada en oro quedaría un hombrecillo ridículo que cobra la función a siete dracmas.

»Siendo ésta su calaña, desprecian a todos los hombres y cuentan cosas peregrinas sobre los dioses. Reúnen a jóvenes fáciles de engañar, ponen en escena la muy sonada «virtud» y enseñan sus argucias verbales. Ante sus discípulos celebran sin cesar la continencia, la templanza, la autosuficiencia, y rechazan el dinero y el placer, pero cuando se quedan solos… ¿qué podría describir todo lo que comen, los placeres de la carne a que se dan o cómo limpian a lametazos hasta la mugre de los óbolos?

»Y lo más grave es que no haciendo nada provechoso ni en público ni en privado y siendo inútiles y superfluos y no figurando nunca ni en la guerra ni en la asamblea, acusan a los demás con provisión de palabras amargas, maquinan nuevas injurias, reprochan y calumnian al prójimo. De ellos parece llevarse la palma el que grite más alto y sea más desvergonzado y atrevido a la hora de difamar. Y si se preguntara al que con tanto tesón grita y acusa a los demás: «Y tú, ¿a qué te dedicas? ¿Qué provecho diremos, en nombre de los dioses, que traes tú a la vida?», respondería, si quisiera decir la verdad: «Navegar, labrar la tierra, ir a la guerra o practicar un oficio me parece enteramente superfluo: yo me dedico a graznar, a ir polvoriento, a bañarme en agua fría y a pasear descalzo en invierno, a llevar un manto asqueroso y, como Momo, a calumniar lo que hacen los demás. Si algún vecino ha comprado suntuosas viandas o tiene una amiga, me pongo a chismorrear y me indigno. Pero si un amigo o compañero yace enfermo, necesitado de atención y cuidado, lo ignoro».

Parece tal cual estar describiendo a cualquier intelectual de nuestra época.

Pero qué moderno era Luciano de Samósata.

He leído otras cosas de Luciano -varios de los diálogos- pero he visto que Gredos tiene toda su obra publicada en cuatro volúmenes. Creo que me haré con ellos. Es simplemente demasiado divertido.

[50 libros] 2005

100 en 100, día 8: Mundo Du

Tocan cuentos. Mundo Du es una bitácora…:

Mundo Du es una pseudobitácora en la que publicamos cuentos cortos.

Últimamente no hay muchos contenidos nuevos, pero seguimos en ello.

¿Por qué leerla? Por puro entretenimiento. Creo que cualquier aficionado

al cuento corto puede pasar un buen rato en Mundo Du.

A ver si se animan y escriben más.

Para ver cuantos días llevo tengo que mirar las entradas anteriores. Y eso que todavía no hacen 10.

100 bitácoras en 100 días.

Lo he visto en Cambalache:

Heisenberg dice:
Dado que nosotros tres estamos juntos en un bar, esto debe ser un chiste. Pero no puedo decir si tiene gracia o no.

Gödel responde:
Nosotros estamos dentro del chiste, así que es imposible para nosotros decir si tiene gracia o no. Tienes que apreciarlo desde fuera.

Y Chomsky mueve la cabeza y dice:
Por supuesto que tiene gracia, lo que pasa es que lo estáis contado mal.

Sensatez en El País

El diario El País dedica hoy un editorial, «Regreso a la Luna«, al proyecto norteamericano de regresar a la luna para el 2018. Se trata de uno de esos proyectos faraónicos difíciles de justificar, sobre todo porque el dinero podría emplearse mejor en otras cosas. Lo que me ha sorprendido es que El País, tan dado a creerse las notas de prensa, termina el editorial con este párrafo:

La exploración espacial no debería ser tarea exclusiva de un país, sino fruto de la cooperación mundial para abaratar costes y beneficiar a todos. Y dentro de esa línea no estaría de más potenciar al máximo las misiones no tripuladas, que son menos gravosas, más seguras y proveen de abundantes datos científicos como están demostrando las últimas a Marte.

Software imprescindible

Javi Moya enlaza una larga lista de software gratuito e imprescindible para Windows. No he tenido oportunidad de repasarla en profunidad, pero ya he encontrado alguna cosa interesante (también he encontrado muchos programas que ya usaba).

—–

Rudy Rucker -matemático, escritor de ciencia ficción y hombre extraordinario cuyo cerebro produce sustancias alucinógenas de forma natural (curiosamente, es más fantasioso cuando escribe sobre matemática)- tiene nuevo libro. En él intenta convencerte… Bueno, no sé de qué intenta convencerte (algo sobre computación y la naturaleza final de la realidad), pero en cualquier caso, se pueden leer tres capítulo en la red.

(vía BoingBoing)

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