Móviles a la cárcel

Pues tal cual: este señor lanzaba móviles a una prisión sueca empleando un arco y una flecha.

textually.org: Man shoots cell phones into Swedish prison

According to WKRC.com, authorities in Sweden arrested a man who shot mobile phones into the yard of a high-security prison with a bow and arrows, police said Saturday.

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¿Quieres sentirte como un viejo?

Pues piensa que los jóvenes coreanos consideran el el email muy lento y una práctica muy del siglo pasado. Vamos, como aquello de escribir cartas y pegar sellos.

In South Korea, email is for old people – Engadget – www.engadget.com

A survey of a middle, high school, and college students in South Korea found that over two-thirds of students there rarely or never use email and supposedly young people are starting to think of email as something overly formal that you use only for business purposes or to communicate with your less tech savvy parents or grandparents who are still stuck in the Nineties (when email was king).

Ya nadie es responsable de sus actos

Como muestra este caso: una mujer se gasta 100.000 dólares en compras, y demanda a la compañía de la tarjeta de crédito asegurando que la «indujeron» a gastarse ese dinero.

Techdirt:Woman Sues AmEx For Letting Her Spend Too Much

A woman who claims (falsely) that she is a Saudi Arabian princess and a former Victoria’s Secret model, apparently caught «shopping fever» and rung up nearly $1 million in charges on an American Express card. When AmEx came to collect, she sued them, claiming they «induced» her to spend, by promising a «flexible» payment plan. In her mind, it seems, «flexible payment plan» means «you never have to pay.» Once again, it’s the latest thing in personal responsibility: there’s always someone else to blame.

Vaya con estos estudiantes

No contentos con vivir la vida loca, se ponen a copiar usando el móvil. Y la pobre universidad intentando bloquear la señal. Señor, señor…

textually.org: Cheats stir jamming debate

Seoul National University announced last week that it would install devices within its test rooms to block the use of mobile phones, but cancelled its plans on Friday when it said in a statement that it couldn’t pursue the plan because of the law, reports JoongAng Daily.

Esos malvados comunistas

Un divertidísimo cómic de los años 60 sobre el peligro del comunismo internacional. Empieza con un tremendo «what if»: ¿qué pasaría si URSS conquistase Estados Unidos? Esos malditos comunistas, pensando todo el día en derribar el monumento a Washington. Luego pasa a detallar la historia del comunismo, curiosamente sin mentir en exceso, porque después de todo, es cierto que los líderes comunistas eran una panda de asesinos sociópatas. Y todo acaba con un curita bienintencionado ofreciendo consejos para que los jóvenes puedan combatir el comunismo: formarse mental y físicamente, seguir los preceptos de Cristo, rezar mucho. Todo para que triunfe la «verdad» con estas aleccionadoras palabras finales:

Now it is your duty to prepare for the fight that may lie ahead of you. Pray hard and work hard, for the success of the battle may well be up to you.

Y luego hablan de que los cómics modernos pervierten a los jóvenes. Impagable.

(vía BoingBoing)

Esos maravillosos juguetes

Las dos bitácoras más famosas sobre juguetitos y cacharritos varios (gadgets, pa entendernos) son Gizmodo y Engadget. Pero hay más, y MIke Elgan nos ofrece una lista de sus preferidos. De la que yo he extraído mis preferidas:

Cuentos de lluvia y de luna, de Ueda AkinariLo pille hoy en la librería cuando fui a por el de Diderot. Salí un poco frustrado, porque también aspiraba a llevarme Mil grullas y uno de Tanizaki. No pudo ser, pero están pedidos. Mientras tanto:

Ueda Akinara publicó en 1776 la que es considerada obra máxima de la literatura clásica japonesa en el género de lo fantástico y lo sobrenatural. Sus relatos contienen ciertas características fundamentales de la narrativa japonesa: manejo del lenguaje, minuciosidad en las descripciones, elegancia de estilo. Por encima de todo, sin embargo, esta colección de cuentos nos transmite un fuerte interés por el hombre, que en algún momento podrá transformarse en dios o en demonio. Se perciben así los diversos semblantes del egoísmo y de la virtud humana, fluctuando en una atmósfera alucinante; al mismo tiempo, se advierte que los elementos fantásticos que se manejan no están concebidos como fines en sí mismos, sino que hay en ellos una enunciación plausible de cómo vive y debe vivir el hombre.

El sobrino de Rameau

Félix de Azúa habla muy bien, El aprendizaje de la decepción, de El sobrino de Rameau, leyéndolo como una lucha entre el filósofo con sistema y el hombre sin sistema pero que vive la vida. Según él, gana este último, lo que es muy curioso porque Diderot es el otro. De la contraportada:

Publicado póstumamente (aunque su primera redacción datara de 1761), El sobrino de Rameau fue un texto constantemente pulido y retocado por el autor. Sátira amarga o diálogo filosófico, retrato de un París bohemio o creación poética, se trata de una obra única, personal y lúcida como pocas.

Me llama la atención la nota biográfica:

Denis Diderot (1713-1784) es una de las grandes figuras de la Ilustración francesa. traductor, escritor, Diderot hubo de renunciar a todas sus ambiciones y gusto personales (las matemáticas, Homero, el teatro…) para consagrarse durante veinte años a la dirección de la Enciclopedia.

Qué triste, cada ve que al pobre Diderot se le ocurría algo divertido, interesante o simplemente distraído que hacer (ir con mujeres malas, por ejemplo, o comer caracoles) pensaba para su mismo yo más íntimo: «no, no, me tengo que quedar en casa a sacrificarme por la Enciclopedia«. Que cruel es la vida con los grandes hombres.

Por cierto, así me gustan los libros; apenas lo he abierto y ya tengo una cita. Diderot hablando del famoso sobrino:

Todas las mañanas, cuando se levanta, su primera preocupación consiste en saber dónde comerá; después de haber comido piensa dónde cenará.

No parece mala forma de tomarse la vida.

The River of Time de Igor D. Novikov

Acabo de terminar un libro precioso llamado El elogio de la sombra de Tanizaki (sobre como la sombra y la ausencia de luz y como afectan a la estética japonesa. Además de contener todo un canto de amor al retrete). Y ahora me preparo para leer algo de divulgación: The River of Time, escrito por un ruso que parece ser muy importante en su campo.

Can we change the past?

The surprising answer to this question can be found in the final chapters of this book.

Examining the history of the study of time, from the classical Greeks through to the present day, and presenting in detail the modern state of physical research on the subject, this book is a superb overview of a fascinating subject.

The figures who have helped to shape our views on time are presented as real people, in the context of their own times and struggles: from Socrates’ troubles in Athens, to the experiences of physicists under the former Soviet Union. In addition Novikov details his own experiences with great Russian and Western physicists, such as Sakharov, Zeldovich, Rees and Hawking, and his travels in the West before the fall of the Iron Curtain.

Details of modern theories in fields such as the possibility of time machines, anomalous flows of time (at black or white holes) and the possible source of The River of Time are described with authority and clarity. These are areas in which Novikov is himself a leading researcher.

Accessible to all, the engaging style and wonderful illustrations make this book hugely enjoyable to read.

Esas langostas voladoras

Según la web de telecinco (hace unos minutos), se frena la llegada de langostas a Canarias, a pesar de lo cual los agricultores siguen preocupados. Me sorprende, porque miren:

Porque vamos, si esos son los bichos, yo quiero plagas así todos los días. Saldría a buscar de inmediato recipientes para hervirlos.

Más de cerca:

Yo no sé mucho de biología, pero me atrevo a sugerir que eso es un crustaceo y no un «insecto ortóptero, saltador, de costumbres migratorias, que se reproduce copiosamente, llegando a constituir verdaderas plagas para la agricultura (Pachytylus cinerascens)» (mi diccionario dixit).

¿Dónde compras tus moleskines?

Ésa es la idea, hacer una lista de lugares en los que se puede comprar cuadernos moleskine. Por ejemplo, en Madrid y Barcelona se pueden comprar en Altaïr. Ahora a usar esos comentarios.

¿blogger=página personal?

Hoy domingo (ya sé que esto sale con fecha del lunes, pero para mí sigue siendo domingo) el periódico El País me ofrece una notita de curioso alelamiento. Me la encontré en la sección de la defensora del lector. Comenta hoy el uso de anglicismos en el periódico, a partir de las cartas de un señor que insiste en que los hay en exceso. Es uno de esos seudoproblemas que nos gusta plantearnos de vez en cuando. Cuando hay una entidad cultural dominante es normal tomar prestados términos de su lengua. Luego, con el tiempo, se van adaptando a la de destino y la vida sigue igual. Observen si no el gran triunfo de «evento» y «nominar» que han cambiado de significado casi de la noche a la mañana (de hecho, «nominar» ha cambiado dos veces seguidas, lo que debe ser todo un récord).

Pero particularizando, entre los anglicismos de los que se queja el lector se encuentra -empleado el mes de octubre- la palabra bloggers. Algunos de ustedes se sorprenderán porque la usan todos los días. Incluso algunos hemos empleado el verbo bloguear sin que un rayo nos partiese ni nada semejante. Yo no la suelo usar, y prefiero realizar la metonimia de extender bitácora e incluso sacarme de la chistera el verbo bitacorear (que evidentemente no sale en el diccionario, fatalidad habitual de los neologismos). Pero dejemos de lado el natural desagrado que sentimos cuando nos dicen que no debemos emplear una palabra que usamos todos los días y concentrémonos en un detalle: la defensora cita la alternativa que ofrece el comunicante:

¿no podría decirse página o portal personal?

Quiero creer que la pregunta no es retórica, que preguntaba sinceramente para aprender. Pero no puedo evitar imaginármelo henchido de satisfacción al escribir una pregunta que deja claro que no ha entendido nada. Yo he tenido páginas personales y ninguna de ellas era bitácora, o blog, hasta ésta. Que sí, que un blog es una página personal. Pero no todas las páginas personales son iguales, y es evidente que las bitácoras tienen características propias. Se me antoja un poco como pretender que a las novelas no se las llame novelas porque en realidad son libros. Pues sí, así es, pero no todos los libros son iguales, y tampoco lo son todas las páginas personales.

Comer extrañas carnes

En Kookychow.com encontramos galerías de productos alimenticios en ocasiones muy curiosos:

All the food products featured are real. Most were purchased in the strange food section of the supermarket, ethnic groceries, or at the dollar store. We here at KookyChow.com know that many of you probably eat some of the food items featured here. The intent is not to dissuade you from eating them, or to make fun of those of you who do. Hey, we’ve been known to serve stew over cheese puffs in the KookyChow cafeteria. There’s nothing wrong with eating food that other people find absurd. In fact, there’s a big difference between absurd food, and bad food. Absurd food is a good thing. Bad food is, well…, not good.

Lo confieso, algunas de las cosas que salen me las comería sin dudarlo.

(vía 2 Blowhards)

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Kroke

No conocía a este trío -aunque sobre el escenario eran cuatro- llamado Kroke. Eso sí, venía muy recomendado, así que anoche fui al concierto que dieron en el Auditorio de Galicia, en Santiago. Efectivamente, eran tan buenos como me habían dicho. Hacen una música combinando muchas tradiciones y tendencias -en un momento dado me pareció incluso estar oyendo música canaria-, muy irónica, muy dado al juego y a la diversión. Sorprendieron en varias ocasiones haciendo cosas que nadie se esperaba, como cuando usaron una palangana de agua como instrumento musical. Es más, el virtuosismo de uno de ellos era asombroso: en un momento dado usó un contrabajo como instrumento de percusión y sonó genial.

A la salida vendía sus discos, pero la experiencia en CD debe ser completamente diferente a verlos en vivo. Gran parte del espectáculo dependía de elementos visuales, y mucha de la gracia consistía precisamente en verles hacer según qué cosas. Elementos todos que se pierden en una grabación exclusivamente del sonido. Compraré un disco y probaré.

Quimeras

La idea es combinar, digitalmente, trozos de animales para crear quimeras. Estoy de acuerdo con el profesor Myers de que la mejor es ésta:

Blue

Lo que más me asombra de los creadores japoneses (en cine, literatura o cómic) es su asombrosa capacidad de dar forma a la nada. Manipulan los silencios, los espacios en blanco, las ausencias, lo que no se ve. En lugar de contar lo que se contaría en occidente, cuentan los bordes, la frontera, el límite y te obligan a imaginar lo que no te llegaron a mostrar. Los bello y lo triste de Yasunari Kawabata era el ejemplo más perfecto de esa tendencia que conocía hasta ahora. En esa novela no se cuenta prácticamente nada que los occidentales pudiésemos considerar como acción, y por tanto como elementos imprescindibles en la narración, más bien se elude y se relata sólo los efectos de las acciones.

El cómic Blue de Kiriko Nananan es otro ejemplo perfecto. En su caso más extremo, se podría decir que este cómic está hecho con el blanco de la página. Aquí es más importante el espacio entre viñetas que las viñetas en sí. El trazo de las figuras es apenas una línea fina que invade tímidamente la página, y las ocasionales masas de negro (el pelo de las protagonistas) es como una invasión. Todo es elegancia, cuidado, estilización, equilibrio, ritmo y distanciamiento.

Y el distanciamiento es el elemento más importante. Porque el impacto emocional de la historia -una historia de amor entre dos adolescentes de instituto, el lento caminar entre la adolescencia y la madurez- se ve reforzado por la forma de contar y dibujar que tiene Kiriko Nananan. Consigue transmitir una sensación total de emociones contenidas, de luchas de identidades, de los vaivenes del amor. Y todo básicamente con el blanco de la página. Como dice en la solapa, la claridad del trazo transmite la confusión de los sentimientos. Cuanto más contienes los sentimientos con mayor intensidad se manifiestan.

Y ahora cito a La cárcel de papel:

La segunda obra que justifica el párrafo inicial es Blue, de Kiriko Nananan, una preciosa historia de amor entre dos chicas que roza la cadencia de un poema. Blue habla de la atracción, del enamoramiento, de la necesidad de tener cerca al ser amado, de los celos y de la inseguridad de los sentimientos… Pero siempre con delicadeza, con elegancia y casi discreción mediante una narrativa que evita los primeros planos, que se adentra en los silencios y en las sensaciones. Nananan escoge una composición y una puesta en escena que deja al lector casi como un mirón, un voyeur que puede asistir a la historia que nos cuenta casi de pasada, viendo a las protagonistas pasar, de espaldas o desde perspectivas en las que se nos obliga a terminar de imaginar lo que se nos deja entrever. El resultado es, indefectiblemente, quedarse prendados de la historia con un extraño sentimiento de culpa, de invasores de un amor que no nos pertenece y en el que hemos entrado sin ser invitados. Una historia triste y melancólica que nos descubre una autora a seguir y de la que espero que

Ponent Mon vuelva a publicar algo rápidamente. Por descontado, edición impecable de Ponent Mon, como ya nos tiene acostumbrados.

Si no conocen La cárcel de papel no duden en visitarla. Su autor es uno de mis líderes carismáticos y siempre compro lo que recomienda.

Calamares del mundo, creced

Cuentan aquí que la biomasa de calamares del mundo ha superado a la de los humanos. Es decir, que en el planeta hay ahora más calamaridad que humanidad. Y encima, los bichos crecen desproporcionadamente y son cada vez más grandes:

The findings may offer an answer to the mysterious appearance of a giant squid on the coast of Tasmania last week and hundreds of squid washed ashore on the coast of California this week, although El Nino is also being partly blamed.

Lo atribuyen a los excesos de la pesca que deja espacio para más calamares, y al cambio climático (últimamente, cuando pasa algo raro en el mundo la culpa es de Internet o del cambio climático. Me pregunto si habrá algún fenómeno al que atribuyan ambas causas simultáneamente). Para muchos la idea de que los calamares sean cada vez más grandes es ligeramente aterradoras, pero yo cuando pienso en lo ricos que están a la plancha…

(vía Follow Me Here…)

Soy número 5

Hubiese preferido ser número 6, pero igualmente, no soy un número, soy un ser humano.

You Are the Investigator

5

You’re independent – and a logical analytical thinker.

You love learning and ideas… and know things no one else does.

Bored by small talk, you refuse to participate in boring conversations.

You are open minded. A visionary. You understand the world and may change it.

(vía Pharyngula)

Tonos con dos rombos

Resulta que cualquiera se puede descargar un tono para el móvil. Y, sorpresa, sorpresa, la gente va y descarga lo que quiere, incluyendo todo tipo de sonidos obscenos y desagradables (hagas lo que hagas, puedes dar por seguro que hay alguien a quien le desagrade). Por tanto, una organización americana encargada de controlar esas cosas ha propuesto introducir un sistema de clasificación para los tonos de los móviles. Lo que me gustaría sabes es cómo planean hacer que la gente lo cumpla, sobre todo considerando que muchos teléfonos modernos hacen que sea muy fácil grabar cualquier sonido y emplearlo como tono de llamada.

Consejos para tu moleskine

Es un PDF con algunos consejos para escribir en tu moleskine (instrucciones y lógica). Se imprime, se dobla y se guarda en el bolsillo del cuaderno. Hay un poco de todo. Una divertida lista de metáforas a evitar, las indicaciones casi fascistas de Strunk y White, las interesantísimas reglas de presentación de Edward Tufte y las cachondas instrucciones de Heinlein:

You Must Write
Finish What You Start
You Must Refrain From Rewriting, Except to Editorial Order
You Must Put Your Story on the Market
You Must Keep it on the Market until it has Sold
Start Working on Something Else

Ése sí que sabía.

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