Uno de los libros que estoy leyendo ahora (sí, ya he llegado a los 50 de este año, pero eso no significa que tenga que dejarlo) es Historia de la belleza a cargo de Umberto Eco. El libro sale un poco caro (39 euros), pero viendo su interior se comprende perfectamente. Está maravillosamente ilustrado. Y no sólo con obras de arte, sino con todo tipo de ilustración que pueda ayudar a iluminar el tema central: la belleza. Y como es un libro de historia, se nos va contando cómo ha ido cambiando la visión de la belleza a lo largo del tiempo, recurriendo habitualmente a extractos de textos de la época. Y como era fácil predecir, el concepto de belleza no sólo ha cambiado, sino que en ocasiones se ha dado un giro de 180 grados y se ha ido en dirección contraria. Por el momento llevo sólo 100 páginas y lo estoy disfrutando mucho.

De la solapa:

Aunque ilustrada con cientos de imágenes de obras maestras de todos los tiempos, este libro no es una historia del arte. Las ilustraciones, así como una amplia antología de textos, de Pitágoras a nuestros días, sirven para reconstruir las distintas ideas de belleza que se han propuesto o discutido desde los tiempos de la Grecia clásica. El libro ilustra las formas en que se ha concebido la belleza de la naturaleza, de las flores, de los animales, del cuerpo humano, de los astros, de las proporciones matemáticas, de la luz, de las piedras preciosas, de los ropajes, de Dios y del Diablo. Aunque sólo nos hayan quedado textos de filósofos, escritores, científicos, místicos o teólogos, así como el testimonio de los artistas, a través de estos documentos también se pueden reconstruir las formas en que los humildes, los desvalidos o el hombre de la calle de todos los tiempos percibían la belleza. Y se nos muestra cómo, no sólo a lo largo del tiempo, sino también en el seno de una misma cultura, han entrado en conflicto distintos conceptos de la belleza. Serán los lectores quienes, tras leer las páginas de este libro, decidan si a través de estas manifestaciones la idea de belleza ha tenido alguna característica constante. En cualquier caso, vivirán una apasionante aventura intelectual y emotiva.


Kanas en el móvil

Uno de los problemas de los que empezamos a aprender japonés es el complejo sistema de escritura. Una cosa es hablarlo, lo que es relativamente fácil, pero otra muy diferente es intentar leerlo o escribirlo. El problema es que en Japón se usan simultáneamente tres sistemas de escritura: dos silabarios (hiragana y katakana) y un conjunto de ideogramas (kanji). Por suerte, vivimos en una época en la que uno puede llevar en el móvil programitas para ayudarle a aprender esas cosas. LanguageBug ofrece dos de estas utilidades: KanaQ, para los silabarios y KanjiQ para kanji. Como a mí los kanji me pillan todavía muy lejos, tengo instalado KanaQ.

La idea es bien simple. Al arrancar el programa puedes escoger diversos detalles, por ejemplo, el silabario a practicar y el grupo de sílabas (yo siempre las pongo todas), o, alternativamente, si quieres estudiar combinaciones.

Luego le das a empezar y te van apareciendo una serie de fichas (unas 142 si escoges todos los grupos) donde se te ofrece un símbolo y debes indicar a qué sílaba corresponde, o se te ofrece una sílaba e indicas el kana correspondiente. Hay dos formatos de fichas a elegir, dependiendo del número de opciones que aparezca alrededor de la «pregunta». Para responder basta con pulsar la tecla numérica correspondiente (la «pregunta» ocupa la posición del 5).

Por supuesto, la función del programa no es enseñar los silabarios, sino ayudar a practicarlos después de haberlos estudiado por tu cuenta. Como está en el móvil, siempre lo llevas encima y puedes ponerte a estudiar aprovechando cualquier hueco libre (yo tardo unos 10 minutos en completarlo).

Se trata de una aplicación J2ME MIDP 1.0, así que muchos teléfonos modernos deberían ejecutarla sin problemas.

El único detalle penoso de este programa es que por alguna razón caduca. Es gratuito, pero al caducar tienes que instalarlo de nuevo. Como es pequeñito, en realidad te lo puedes bajar por GPRS (y eso he hecho en alguna ocasión cuando ando por la calle), pero por lo general lo mejor es tener el archivo en el ordenador al que uno conecta el móvil habitualmente y volver a instalarlo cuando es necesario. Aún así, no deja de ser un incordio.

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¿Se equivocó Darwin?

Eso se pregunta National Geographic en la portada de su número de noviembre de 2004:

Y la respuesta es: «NO. The evidence for Evolution is overwhelming». A lo que sigue un fascinante artículo que va mostrando la confluencia de factores que sustentan la teoría de la evolución, el proceso que llevó a Darwin a sus conclusiones, en qué detalles se equivocó, cómo la evolución afecta a nuestra vida diaria y la rapidez con la que se van añadiendo piezas a la asombrosa visión evolutiva. Incluso arranca con una pequeña incursión en la epistemología:

Evolution by natural selection, the central concept of the life’s work of Charles Darwin, is a theory. It’s a theory about the origin of adaptation, complexity, and diversity among Earth’s living creatures. If you are skeptical by nature, unfamiliar with the terminology of science, and unaware of the overwhelming evidence, you might even be tempted to say that it’s «just» a theory. In the same sense, relativity as described by Albert Einstein is «just» a theory. The notion that Earth orbits around the sun rather than vice versa, offered by Copernicus in 1543, is a theory. Continental drift is a theory. The existence, structure, and dynamics of atoms? Atomic theory. Even electricity is a theoretical construct, involving electrons, which are tiny units of charged mass that no one has ever seen. Each of these theories is an explanation that has been confirmed to such a degree, by observation and experiment, that knowledgeable experts accept it as fact. That’s what scientists mean when they talk about a theory: not a dreamy and unreliable speculation, but an explanatory statement that fits the evidence. They embrace such an explanation confidently but provisionally-taking it as their best available view of reality, at least until some severely conflicting data or some better explanation might come along.

Y más adelante añade:

Evolution is both a beautiful concept and an important one, more crucial nowadays to human welfare, to medical science, and to our understanding of the world than ever before. It’s also deeply persuasive -a theory you can take to the bank. The essential points are slightly more complicated than most people assume, but not so complicated that they can’t be comprehended by any attentive person. Furthermore, the supporting evidence is abundant, various, ever incresing, solidly interconnected, and easily available in museums, popular books, textbooks, and a mountainous accumulation of peer-reviewed scientific studies. No one needs to, and no one should, accept evolution merely as a matter of faith.

10×10

10×10

Every hour, 10×10 collects the 100 words and pictures that matter most on a global scale, and presents them as a single image, taken to encapsulate that moment in time. Over the course of days, months, and years, 10×10 leaves a trail of these hourly statements which, stitched together side by side, form a continuous patchwork tapestry of human life.

Pues eso, cada hora una instantánea de nuestro presente.

(vía Bob Congdon)

Los increíbles

Pronto se estrenará en España Los increíbles, nueva película de Pixar que viene precedida de unas muy buenas críticas en Estados Unidos.

James Berardinelli dice:

As the crop of digitally animated films becomes more abundant, audiences are likely to demand increasingly more from such movies. The early efforts mostly had everything: beautiful visuals, great voice acting, and superior writing. But, as more of these pictures reach screens and they become «routine,» it’s natural to speculate whether there will be a slip in quality. Fortunately, such a trend (if it ever develops) is not in evidence in The Incredibles. As with Toy Story and Finding Nemo, Pixar has again struck gold. The Incredibles isn’t just fine family entertainment, it’s superior family entertainment.

One thing immediately noticeable about this picture is that it is markedly more mature in tone and approach than any previous digitally animated movie (excepting Final Fantasy, which was intended for -and did not reach- an entirely different audience). That’s not to say that kids, even young ones, won’t enjoy The Incredibles, but it appears that writer/director Brad Bird composed his film with older children and their parents in mind. Also, because of the long running time (nearly two hours), boys and girls prone to restlessness may have trouble sitting through everything.

The Flick Filosopher comenta:

That teaser trailer -you know the one I’m talking about- with the fat old ex- superhero struggling to get into his spandex costume? It left such a bad taste in my mouth whenever I contemplated the film that must go with it. I imagined a gang of former masked crusaders called out of happy retirement, reluctantly huffing and puffing their way back into action, replete with very unfunny cracks about getting fat and old, and probably with an even more unfunny getting- into- shape- à- la- Rocky sequence thrown in for good measure.

The Incredibles is so not that film. It is so so- not- that- film that it’s running neck- and- neck with Toy Story 2 as the best Pixar film ever, nay, as one of the best animated movies ever made; it’s running neck- and- neck with Spider-Man 2 as the best superhero movie ever made. If you love these kinds of movies like I do, then you cannot miss this film… but you probably don’t need me to tell you that, because you’ve already planned a night at the multiplex with all your geek pals followed by a roundtable dissection at the diner (you’re gonna have a lot to talk about). If you’re not sure if you like these kinds of movies, do yourself a favor and check this one out, because labels like «superhero,» «animated,» and «geeky» aside, this is simply a great film, overflowing with humor and heart and soul and with lots of interesting things to say about love and family and following your dreams and the priorities of our society.

Y Roger Ebert determina:

On the surface, «The Incredibles» is a goof on superhero comics. Underneath, it’s a critique of modern American uniformity. Mr. Incredible is forced to retire, not because of age or obsolescence, but because of trial lawyers seeking damages for his unsolicited good deeds; he’s in the same position as the Boy Scout who helps the little old lady across the street when she doesn’t want to go. What his society needs is not superdeeds but tort reform. «They keep finding new ways,» he sighs, «to celebrate mediocrity.»

Yo tengo tanta confianza en Pixar que ya hay un Mr. Increíble protegiendo mis libros:

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Guillermo del Toro

En Cádiz -durante la Hispacón- conocía a Guillermo del Toro, director de películas como Hellboy, El espinazo del diablo y Cronos. Resultó ser un tipo encantador, con un sentido del humor que no le cabía en el cuerpo -y bien grande que era el cuerpo-, que hablaba con un delicioso acento mejicano y que se mostró afable con todos los que se le acercaban. El secreto está en que Guillermo del Toro era más friki que todos los presentes juntos. Aunque alguien también lo definió, una mujer, como un osito de peluche gigante.

El pobre apenas podía moverse. En una ocasión le vi quedarse atascado en el quicio de una puerta porque todos sus fans le asaltaron simultáneamente. Y el hombre se puso a firmar tan tranquilo allí mismo, haciendo dibujitos, comentando aspectos de sus películas, e incluso respondiendo a una entrevista -sin dejar de firmar- por móvil. La verdad es que jamás he visto a alguien firmar una variedad tan grande de objetos: desde carátulas de dvd hasta estatuillas de Hellboy. Yo aprovechando, le pedí un dibujito en mi moleskine recién comprado y le pregunté si podía ponerlo en la web. Me dijo que sí:

Si alguien se fue de allí sin una firma de Guillermo del Toro fue porque no quiso tenerla.

Guillermo del Toro fue el encargado de cerrar la Hispacón. Habló de su carrera cinematográfica, respondiendo a todo tipo de preguntas. Contó anécdotas jugosas, hizo reír al personal como pocos y se ganó a toda la sala. Gran tío, la verdad.

Está claro que tendré que verme Cronos.

Ya sé lo que quiero para reyes

Iba a pedirme la edición esa nueva de El Quijote, la que viene en dos discos, uno con el libro y otro con los extras, pero hoy al ir a comprar juguetes me he encontrado nada más y nada menos que con el Geyperman «Qué tiempos aquellos de la infancia cuando jugábamos con los Geyperman aunque la verdad es que yo siempre fui más de Madelman» Legionario:

Ha sido amor a primera vista. Y para responder a la pregunta que nos hacemos todos:

¡Sííííííííííí´, viene con la cabra!

DVD to Mobile

DVD to Mobile es un software que hace algo bien curioso: permite pasar un dvd a un formato que se puede reproducir en el móvil (yo he usado la versión para Nokia -en realidad, la serie 60 NOKIA 3620, 3650, 3660, 6260, 6600, 6620, 6630, 6670, 7610, N-Gage, QD, SIEMENS SX-1, PANASONIC X700, SAMSUNG D710, SENDO X-, pero también las hay para otros dispositivos). En realidad, son dos programas. Uno para el ordenador de sobremesa que extrae el contenido del dvd, y un reproductor para el móvil, que permite ver el vídeo en formato panorámico a pantalla completa. Supongo que usando algunos programas disponibles en internet podría hacerse lo mismo, pero lo interesante en este caso es la solución «completa».

Para probarlo, decidí usar el primer dvd de la colección «A fondo», que contiene entrevistas de aquel famoso programa (yo lo recuerdo vagamente). Ese primer dvd trae dos entrevistas con Borges, y a la verdad es que a poco menos de 4 euros merece bien la pena (yo tenía la versión en VHS, y la verdad es que me salió mucho más cara).

El programita reproductor en el móvil es muy simple. Primero te muestra la pantallita que te recuerda que debes registrarte (la versión de prueba sólo permite 5 minutos de vídeo, lo que está de sobra para enseñar). Luego aparece una lista de los vídeos disponibles. El menú ofrece varias opciones habituales, entre ellas la de empezar en algún momento diferente.

El resulta la verdad es que es mucho mejor de lo que yo esperaba. La imagen se ve muy bien, con muy buena calidad, aunque si el movimiento es rápido se nota la pixelación (aunque parece depender de la película). Borges queda tal que así:

La segunda imagen muestra los controles que saltan al pulsar el joystick del teléfono (en el caso del 7610, la rueda que tiene bajo la pantalla). Para que se hagan una idea:

Como la idea es pasar dvds al móvil, el software soporta también subtítulos e idiomas. Al realizar la conversión, se le puede indicar esos detalles, junto con otros relativos al sonido, la imagen y demás. Por ejemplo, Dolls de Takeshi Kitano en japonés con subtítulos (que, asombrosamente, casi se pueden leer):

La calidad del sonido no es muy allá. Aunque eso es oyéndolo a través del altavoz del teléfono que no está pensado para eso. Quizá con unos auriculares inalámbricos la cosa cambie. Lo que me estoy pensando es la posibilidad de pasarme un par de episodios de Futurama y ponérmelos en el móvil para ratos de aburrimiento. Aunque esto de reproducir vídeo en el móvil debe chupar batería de lo lindo.

De Diderot

Félix de Azúa en El aprendizaje de la decepción:

A lo largo de treinta años Diderot había descubierto, sin quererlo, el disfraz que iba a adoptar el cuerpo sacerdotal, la administración de las almas, para la era de la expansión burguesa: había descubierto al Intelectual Comprometido. A partir de entonces (no olvidemos que la primera protección legal de los «derechos de propiedad intelectual» son obra de la Revolución de 1789), los intelectuales se convertirían en el brazo pedagógico del Estado y en peones de brega política. A partir de 1789, una utilización terca de la virtud pública ha ido llevando a muchos intelectuales a los ministerios, a las direcciones generales, a las subsecretarías generales técnicas; ha ido haciendo Sénecas de los Sócrates. Los Intelectuales Comprometidos sólo han tenido un verdadero concurrente, el Obrero bajo su disfraz de Proletario, otro usurpador del monopolio de la Virtud. La historia de sus desacuerdos y alianzas es la historia de nuestros propios juicios morales. Porque nuestro modelo moral es Kant, y no el Soldado Desconocido, o Aquiles. Porque todavía nos encontramos en pleno triunfo del ideal defendido por Diderot y la Ilustración: la dictadura moral de los intelectuales (y los obreros), únicos capacitados para dirimir tales cuestiones. Ellos mantienen el monopolio del único valor real, de la única mercancía sólida: el significado. El resto, claro está, es insignificante.

20th Century Boys

Naoki Urasawa es el creado de un cómic llamado Monster, publicado por Planeta en 36 entregas, cada una delgada cual loncha de mortadela. Empecé a leer Monster y me encantaba, pero ese sistema de publicación tan atomizado tiene un peligro: si te despistas durante un par de meses pierdes el hilo de la historia y se hace muy difícil recuperar los números perdidos. Así llegué hasta el número 10 y a pesar de que me gustaba mucho, la dejadez me pudo. Quizá lo reediten en algún formato que se aproxime más al grosor de, digamos, una croqueta.

Pero vayamos con 20th Century Boys. Un compañero de facultad me comentó que lo habían sacado y recordando la buena impresión de Monster, lo compré. Se lee de un tirón, que menos, y es realmente una historia que engancha. Hay conspiraciones para dominar el mundo, ociosos juegos de infancia que parecen haberse convertido en pesadillas en la edad adulta, misteriosas desapariciones y asesinatos… Todo sabiamente dosificado para que el lector crea entrever algo pero no sepa exactamente qué está pasando.

Pero lo mejor son los personajes, dotados de vida y que saltan de la página con apenas unos detalles. Como la narración va saltando en le tiempo, hay mucha oportunidades para contrastar la visión del mundo en la infancia, la adolescencia y la edad adulta. Naoki Urasawa entremezcla muy bien todos los elementos, y el ritmo narrativo es perfecto para este tipo de narración. Elementos que auguran un muy buen thriller con grandes dosis de comentario vital.

Por cierto, mi personaje preferido es Donkey.

De una cita sin contexto

Félix de Azúa en El aprendizaje de la decepción:

El nuestro es, indiscutiblemente, el mejor de los mundos imposibles, y nosotros somos, mientras tanto, los mejores habitantes de ese mundo.

Del muerto

Félix de Azúa en El aprendizaje de la decepción:

¿Y por qué se considera, oficialmente, que el muerto de la autopista es diferente al muerto en atentado? La respuesta es de sentido común: porque el muerto de autopista se ha matado, en tanto que el otro ha sido asesinado. Pero esto es un sofisma. La verdadera diferencia estriba en que las sociedades industriales admiten el gasto en muertos inherentes al uso del automóvil, pero no el gasto en muertos inherente a la chifladura política, religiosa o sexual. Así se acepta sin pestañear el sofisma siguiente: al muerto de autopista le ha matado su propia libertad de usar coche (como si tuviera alternativa real), y al de atentado lo ha matado la libertad ajena (como si el neurótico fuera «libre»). Este monumental enredo esconde una verdad espeluznante: hay muertes permitidas y muertes prohibidas; hay una violencia tolerada y otra utilizada como coartada para ocultar a la primera.

Del ocio

Félix de Azúa en El aprendizaje de la decepción:

Cuando descubramos de una vez que el conjunto de horas de ocio no supone, ni muchísimo menos, un descenso de nuestro trabajo sino otro modo de trabajar más enajenado y estúpido, estaremos en condiciones de plantear de una vez por todas si saltamos por los aires o nos ponemos a hacer eso que los hombres odiamos desde que nos costó la maldición anteriormente citada, es decir, sentarnos a la sombra de una higuera y meditar sobre nosotros mismos. Porque lo opuesto al trabajo no es el ocio, sino la reflexión; pues lo opuesto a la maldición (y su consecuencia) fue el deseo de saber.

Gmail, POP and The Bat!

Parece que Gmail está ofreciendo POP, de forma que uno podría usar su cliente de correo habitual con su cuenta Gmail (no se me ocurre ninguna razón para hacerlo habitualmente, pero para gustos colores…). Pero para los interesados, Canopus ha escrito un pequeño tutorial explicando cómo configurar The Bat! -un magnífico cliente de correo- para usar Gmail.

En el mercado

Rafael Marín nos llevó al mercado de Cádiz (otras personas te llevarían a ver una iglesia o una plaza, Rafa te lleva a ver comida). Confieso que salí salivando de allí. Por ejemplo, ¿al mirar esta imagen no piensan en un buen plato de hígado encebollado?

Y al atún daba ganas de pegarle un mordisco directamente (el atún realmente está rico crudo, en cuanto se acerca mínimamente al fuego pierde todo su sabor):

Y una señora vendía unos caracoles hermosos (tenía un palo para mantenerlos dentro de la caja -corren como demonios esos bichos. Era como una pastorcilla de caracoles):

Ya está, fotos de comida para que fernand0 esté contento.

Konfabulator

Había oído hablar de Konfabulator, pero como era una aplicación para Mac no le había prestado mucha atención. Ahora sin embargo hay una versión para Windows y la he probado. Simplemente: me encanta. Permite crear divertidos widgets para hacer cosas chulas. Además, instala algunos francamente útiles y divertidos:

(vía Bob Congdon)

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Moleskine y Angriff

En Cádiz me compré mi quinto moleskine en una librería llamada Quorum y que estaba bastante bien. Tengo dos de los pequeños, uno grande para notas, uno japonés (ése que se abre todo formando una única tira) y el que me compré, uno grande para dibujo. Como tenía uno para dibujar, pensé que lo lógico sería usarlo con alguien que supiese dibujar (los moleskine hay que empezarlos lo antes posible, porque si no a uno le entra el respeto y no se atreve a poner nada) y se lo pasé a Juan Miguel Aguilera (aquí debería quizá decir «el gran Juan Miguel Aguilera«, pero eso le pondría a mi altura) quien me pintó este hermoso Angriff que amenaza con comerme:

Gracias Juanmi.

La mano derecha de la destrucción

Talmente:

Se nota

Se nota que estoy de vuelta en Santiago: hace un frío que mata. Apenas llevo dos minutos fuera del avión y ya echo de menos el sol de Cádiz; que no el precio de sus restaurantes.

Libros

Esto de estar de vacaciones tiene sus ventajas. He terminado tres libros. Ya son 50. Misión cumplida.

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