Octavia E. Butler fue una extraordinaria escritora. «Parentesco» es su magistral novela sobre viajes en tiempo y la esclavitud.
En mi canal de YouTube recomiendo lecturas que me gustan y que creo que podrían interesar a otros. Si quieres saber cuáles son, suscríbete.
Después del vídeo tienes la transcripción del contenido.
TRANSCRIPCIÓN
Hola. Una extraordinaria novela de una de las grandes escritoras que examina sin miramientos la naturaleza corrupta e inhumana de todo un sistema: la esclavitud en el sur de Estados Unidos. Se trata de «Parentesco», de Octavia E. Butler.
Lo publica Capitán Swing con traducción de Amelia Pérez de Villar.
Dana viaja en el tiempo. Al estado de Maryland, a principios del siglo XIX. Va siempre a ayudar a un lejano antepasado, Rufus, cada vez que este se encuentra en una situación de vida o muerte. Dana se siente en obligación de ayudarle, porque si muere antes de dejar descendencia, todo su futuro desaparecerá.
Dana, por cierto, es de raza negra y está viajando a un lugar donde ser negro sin papeles es automáticamente ser un esclavo. Y Rufus es primero heredero de una plantación y más tarde el amo de los antepasados de Dana.
Octavia Butler fue una extraordinaria escritora especializada en ciencia ficción. Una mujer muy consciente de su raza y su sexo, lo que le permitía adoptar un punto de vista que dotaba a sus ficciones de una fuerza e importancia singulares. Y «Parentesco» es su gran novela.
El viaje en el tiempo en este caso no es más que un recurso. Nunca se explica por qué se produce o cómo las circunstancias de Rufus tienen la capacidad de invocar a Dana. Lo único importante es que en el presente de la protagonista, un 1976 algo más idealizado de lo que debió ser en realidad, pasan horas o días entre viajes, mientras que en el pasado transcurren meses o años.
Por cierto, no por casualidad 1976 fue el bicentenario de Estados Unidos.
Con esa mecánica del viaje, Dana encuentra a Rufus por primera vez cuando es un niño pequeño, y a lo largo de los viajes al pasado lo va encontrando cada vez mayor, hasta verlo convertido en el brutal dueño de la plantación. Amo y señor de la vida de muchos seres humanos. Es el mecanismo que permite a Octavia Butler ir mostrando el proceso que convierte a un niño en un adulto sádico. Para creciente horror de Dana que va planteándose si preservar su futuro es más importante que el dolor que Rufus está causando.
Pero no hay nada que hacer. Esa es la clave fundamental de la novela.
Octavia Butler contrasta continuamente una época y otra. En el pasado las heridas no importan nada, pero en el presente, las heridas de Dana llaman la atención de la policía que se plantea si su marido, Kevin, no será el responsable.
Octavia Butler también examina la supervivencia de una persona moderna, lo que en el pasado se considera una negra blanca, en un mundo hostil donde cualquier situación puede volverse mortal. Así mismo, queda en evidencia que no es lo mismo ser un esclavo negro que una esclava negra. El nivel de brutalidad recibido es el mismo, pero se manifiesta de formas diferentes.
Rufus es un personaje complejo por lo que tiene de trágico. Es, ciertamente, un adulto brutal, controlado por enormes sentimientos de inferioridad, sobre todo con Dana, y que solo puede manifestar un amor egoísta. Los castigos no son necesariamente más brutales al final que el principio, pero Octavia Butler aprovecha muy bien el hecho de que hacia el final la violencia la ejerce un personaje que los lectores conocimos como un niño pequeño.
Por supuesto, Dana es consciente del pasado de su país y lo que sucedía durante la esclavitud. Pero la novela deja claro que una cosa es saberlo intelectualmente y otra muy diferente experimentarlo. Lanzada a una situación extraña y muy ajena, Dana se enfrenta a lo que para ella es una sociedad totalmente alienígena. Los trabajos precarios del presente no se pueden comparar con las labores de un esclavo.
Pero «Parentesco» es algo más que un análisis de la sociedad de la época y sus efectos sobre mentes y cuerpos de personas concretas. No es solo el análisis de un personaje que se va degradando. Ni la narración magistral de cómo Dana se enfrenta a ese mundo. Lo que eleva la novela es una enorme consciencia de cuál es la naturaleza de ese mal en particular y lo limitados que están los individuos para cambiarlo.
El problema es que resulta muy fácil ir aceptando la lógica de ese mundo, como la protagonista descubre como horror. No dejarse llevar, no adoptar la mentalidad de esclavo es un proceso continuo que requiere enormes esfuerzos.
Cuando Kevin viaja al pasado, su situación es diferente, pero casi igualmente limitada. Porque no te he contado que Kevin es blanco, casado con una mujer negra, algo impensable en ese pasado. Por tanto, su relación, a ojos del mundo, pasa a ser la de amo y esclava. Pero ser un hombre blanco en un estado esclavista le dota automáticamente de enormes privilegios que su mujer no tiene.
Intenta ayudar, por supuesto, y en su tiempo en el pasado coopera con la huida de esclavos. Pero hay un límite a lo que una persona individual puede hacer. Su margen de actuación es muy estrecho.
Porque verás, la novela insiste una y otra vez en que el mal que está mostrando es social, es parte del sistema. Si Rufus puede crecer para convertirse en un sádico es porque eso es lo que se espera de él. Si puede hacer lo que hace es precisamente porque la sociedad se lo permite. Si puede vender y comprar seres humanos y separar familias es porque esos son los derechos que la sociedad le otorga.
Y es esa misma mentalidad, esa misma presión continua, la que moldea la mente de los esclavos. El sistema impone su lógica y ningún individuo puede romperla. Solo la sociedad puede transformar la sociedad.
Como he dicho, «Parentesco» es una novela extraordinaria. Octavia Butler pinta un retrato estremecedor de todo un sistema y fuerza a una persona del presente a enfrentarse a él, a conocer su funcionamiento interno, a comprender cómo podía persistir. Dana debe responder a muchas preguntas. La más importante, ¿es correcto seguir preservando a su antepasado?
¿Pero qué piensas tú? ¿Has leído a Octavia Butler? ¿Te fastidia que sus libros no estén todos disponibles en las librerías? A mí sí. Deja tus opiniones, comentarios y recomendaciones. Y recuerda, si te interesa ver más vídeos sobre lecturas que valen la pena, ya sabes: suscríbete. Hay un botón por ahí debajo.
Gracias y hasta la próxima.