Una divertidísimas combinación de novela negra y novela picaresca. En El misterio de la cripta embrujada, de Eduardo Mendoza, un loco sacado del manicomio recorre las calles de la Barcelona justo antes de la llegada de la democracia.
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Después del vídeo tienes la transcripción del contenido.
https://www.youtube.com/watch?v=JvSistMJo-o
TRANSCRIPCIÓN
El misterio de la cripta embrujada, novela de Eduardo Mendoza y publicada por Seix Barral. Una divertida historia de detectives ambientada en la Barcelona de finales de los setenta. Una mirada satírica y crítica a una España que estaba a punto de sufrir una muy importante transformación.
Te lo cuento.
La novela de detectives parece rígida: un crimen, un criminal, un detective. El criminal comete el crimen, el crimen altera el orden social, el detective resuelve el crimen y restaura el orden.
Pero modificando un poco cualquiera de esos elementos, transponiéndolos, invirtiéndolos o anulándolos, se logran infinitas variaciones. Y eso sin olvidar que todo crimen se produce en sociedad, por lo que toda novela policial es una mirada al orden social. Vamos, que es la sociedad la que quiere que se resuelva el crimen.
¿O no?…
En el caso de El misterio de la cripta embrujada, el detective es literalmente un loco al que sacan del manicomio, con la promesa de libertad si resuelve el caso. Debe investigar una misteriosa desaparición temporal en un colegio de monjas para jovencitas. Así nuestro interno acaba en la Barcelona del prepostfranquismo, la pospredemocracia o la pospretransición…
Sin prácticamente recursos, nuestro detective cae de inmediato en el mundo marginal, donde grandes millonarios se mezclan con delincuentes de poca monta, donde nadie es lo que finge o pretende ser. Vamos, igualito que la España de la época, que tan moderna se creía sin apenas haber movido algún mueble de sitio.
Por supuesto, se producen todo tipo de peripecias. Hay muertos, persecuciones, testigos cada cual más estrafalario que el anterior, confusiones absurdas y muchos comentarios sobre cada uno de los estamentos sociales que van apareciendo.
El narrador, el propio detective, carece de casi cualquier convicción. Es taimado y mentiroso, se muestra sumiso y respetuoso, y cada vez que habla de sí mismo ofrece una versión distinta de su pasado. Es el narrador menos de fiar que uno puede imaginar. Pero precisamente por eso, es el más objetivo de todos. Cuando habla de los demás, lo hace como si no estuviese haciendo ningún tipo de juicio sobre ellos, lo que deja en evidencia toda hipocresía y arribismo social.
Porque como ya habrás comprendido, el detective nunca abandona el manicomio. La sátira de la novela es tratar la España de la época como un manicomio mucho más grotesco y mucho más caótico que la institución real. Quien tiene las llaves de las habitaciones manda . Y aunque te hayan asignado una misión…
En ocasiones por mucho que te empeñes…
La fundamental de El misterio de la cripta embrujada es que se trata de una fusión feliz entre novela picaresca y novela policial. Eso es lo que permite al narrador moverse por entre clases sociales, revolverlo todo y descubrir cosas que nadie quiere que se sepan. También es lo que permite todo su desbordante humor, que deriva tanto de las situaciones exageradas, o no tanto, y de la incongruencia de lenguaje usado por el narrador, más de Quevedo que de la germanía.
El misterio de la cripta embrujada es divertida de principio a fin. Si entras en su juego, te ríes continuamente con su retrato deforme y demencial de toda una época de nuestro país, que preparado o no estaba a punto de cambiar… sin dejar de arrastrar su pasado.
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Hasta la próxima.