Ayer estuve enfermo. No se preocupen, no iba a morirme. Simplemente me dolían tanto las tripas que pensaba que una manada de ñus salvajes me atravesaba el intestino grueso después de haberse dado un garbeo por el delgado. Una comida razonablemente ligera y unas infusiones milagrosas me salvaron del dolor. De eso, hoy estoy recuperado. […] Read More